Capitulos finales y epílogo

 
                              Cαριтυlσ Cincuenta&Dos


______ ~
 
 
  Los últimos días han sido… raros. La verdad no tengo muy claro como me siento exactamente, ahora que por fin me han dado el alta y el doctor me ha pedido tener mucho cuidado, no salgo de casa y tampoco lo necesito o lo deseo.

Justin ha estado muy pendiente de mi aunque también se ha enfadado bastante por el hecho de que yo he vuelto a fumar marihuana. Pero, ¿acaso no es su culpa? Él es quien la tiene en lugares no muy escondidos de la casa, él también la fuma y no puede culparme por hacer lo mismo cuando necesito relajarme, más ahora.
 
 He perdido un hijo. Y no se como sentirme sobre ello, siempre he escuchado que las madres sienten un gran dolor, sienten rabia y frustración que incluso algunas entran en una gran depresión. Pero yo no siento nada de eso. Y quiero achacarlo al hecho de que no tuve tiempo si quiera de tomarle cariño. Pero sé que me miento. No hace falta que ese bebe haya tenido meses dentro de mi para quererlo, era mío y yo desde un principio siempre dudé sobre que haría con él. Y ahora que el destino-como prefiero llamar a lo ocurrido- me lo ha quitado de encima, por más mal que suene, siento alivio. Pero también cierta decepción. ¿Cómo hubiese sido? Si no hubiera sido por Ana, ¿hubiera abortado como pasaba por mi cabeza o lo hubiera tenido por encima de todo?
 
Eso es lo que me pregunto. ¿Qué hubiera hecho yo?
 
 Pero quiero superarlo, quiero olvidar eso, y la verdad es que doy gracias por no tener que haberme enfrentado a mi madre con ese tema, por no tener que haber visto su cara de angustia y decepción ahora que las cosas le están comenzando a ir bien. Aunque… sigue resultado triste que lo haya perdido de esa manera. Si tenía que ser… fue así.
 
- ¡Tierra llamando a __*!- me grita al odio Marta sacándome de mis pensamientos y ellas se echan a reír al ver mi cara. Había olvidado que ellas están aquí haciéndome compañía.-

- ¿En que piensas?- me pregunta Lorena-

- Cosas- digo encogiéndome de hombros-

- ___*… sabemos que lo que pasó fue algo muy fuerte para ti y suponemos que para Justin también por la cara que trae a veces, pero somos tus amigas y estamos aquí para apoyarte ¿sabes, verdad?- me dice suavemente Lorena, yo las miro a cada una y veo sus caras de pena hacia mi. Y odio que miren así.-

- Lo se chicas y lo agradezco. Pero yo estoy bien, así que me gustaría que os fuerais la verdad- digo algo seca-

- Pero…

- De verdad chicas, me apetece estar sola, ¿hablamos más tarde? - las acompaño a la puerta y ellas van saliendo una a una confusas.-

Me tiro en el sofá. Me gustaría volver a mis tiempos de instituto, unos meses atrás, cuando mi mayor preocupación eran mis notas y cuando mi familia estaba unida a pesar de los problemas. Me gustaría volver a estar como ellas, que ahora de lo único que se preocupan es de a cual universidad deben ir y que carreras elegir, yo debería estar haciendo lo mismo, pero ¿Cómo? ¿En que momento me puedo poner a pensar en eso? Salir a la calle tan tranquila y normal ahora mismo no es una opción para mi, sé que Justin ha vuelto con Martín para destaparlo, con lo que debo seguir teniendo mucho cuidado, al menos eso dice Justin. Y si no es por Martín, siempre me puedo encontrar a la puta de Ana queriéndome joder, y yo ahora mismo no tengo fuerzas para enfrentarla.
 
Todo esto es una gran mierda.
 
 Y a veces pienso, que me hubiese gustado no haberme enamorado tan locamente de Justin, ¿Cuántos problemas me hubiese ahorrado? Sé que esta mal que piense así, Justin me ama y yo a él, pero a veces resulta todo tan complicado… mi vida era sencilla hasta que me di ese primer beso con él en aquel almacén del instituto. 
 
 Pero entonces cuando pienso que ha sido un error enamorarme de él vienen a mi todos los increíbles momentos que he pasado junto a él, lo especial y amada que me ha hecho sentir millones de veces, lo mucho que él ha cambiado por mi y como siempre ha estado a mi lado en mis momentos más difíciles, como me ha demostrado que daría lo que sea por mi. Y todos esos pensamientos o dudas, se van. Porque no me hago a la idea de vivir sin él aunque resulte duro a veces por todo lo que pasamos.
 
Todavía no he cumplido la mayoría de edad, pero ya me he enfrentado a la muerte de mi padre, al estar lejos de mi madre, a un embarazo que terminó mal y ya estoy loca y jodidamente enamorada hasta el final de mis días de un chico que me ha traído bastantes problemas pero también alegrías. Así que si he pasado por eso, ¿Por qué no podré contra un puto narco que solo tiene ganas de joder un rato? Justin y yo podremos. Lo se. Somos más fuerte que eso.

Justin ~

 Hugo me mira incrédulo, sin creerse la información que acabo de darle, esto esta llegando más lejos de lo que pensamos y hay que encontrar una manera de pararlo antes de que Martín y el Cobra acaben con todo.

En los últimos días he estado muy pendiente de enterarme de absolutamente a pesar de que Martín sigue sin fiarse del todo de mi y nunca me deja solo, he sabido aprovechar las pocas oportunidades para rebuscar entre los papeles y hacerles copias a los CDS y USB con informaciones confidenciales. Y por supuesto, ganarme al Cobra.
 
- ¿Estas seguro, Justin?

- Que si, joder- le digo rodando los ojos- yo mismo estuve ayudando a preparar una.

- Pero, esto ya se sale… maldita sea es una bomba- susurra para no llamar la atención-

- Lo se, no soy idiota- le digo irritado- ¿Qué haremos?

- ¿Sabes donde la pondrán?- niego con la cabeza-

- Martín se ha cuidado mucho de que yo no lo sepa, no se fía del todo, creo que si me tiene allí metido y no me ha roto en dos es porque le caigo bien al Cobra, que a fin de cuentas es el que parece mandar más en todo eso- digo encogiéndome de hombros-

- ¿Sabes cuando la pondrán?

- No, pero creo que es para la próxima semana, ellos nos han metido mucha prisa en terminarla.

- En dos semanas…- murmura pensativo-

- No estoy seguro, pero creo que si.

- Tienes que averiguar donde la pondrán, el día y hora exacto. Eso hay que pararlo.

- Lo se- digo suspirando- haré todo lo que pueda- suspiro profundamente haciendo una pausa- he encontrado esto- digo pasándole un sobre- espero que te sirva, viene información que te puede servir sobre Martín y sus últimos negocios, es un buen material- él asiente mientras lo hojea todo-

- Estas haciendo un gran trabajo, Justin- me dice y sonríe-

- Lo que debo hacer- digo quitándole importancia- ¿eso es todo?- él asiente- debo irme- cuando me levanto de la silla para irme él me toma de la mano, yo la separo bruscamente de él- menos confianza eh- le digo serio, él ríe divertido levanta las manos en señal de rendición y sonrío- ¿Qué pasa?

- Creo que debes saber algo que te puede interesar- me dice poniéndose serio- el otro día mandé a alguien a vigilar a tu chica…- no le dejo hablar cuando lo cojo por el cuello de la camiseta y lo pongo contra la pared-

- Te dije que no la metieras en esto, era parte del trato- le digo con rabia entre dientes-

- Tranquilo, vamos suéltame y escúchame. Justin, estamos llamando la atención.

- Me importa una mierda, ella esta fuera…

- ¡Escúchame!- me dice y me empuja hacia atrás- no es lo que piensas, Justin tú nos estas ayudando bastante, así que según me llegó la información alguien ha estado rondando tu casa, decidí mandar a alguien a averiguar y asegurarse que ella estaba bien, ya que tu pasas muchas horas fuera de casa sin ella. Y pillamos a un tipo, trabaja para Martín- él me explica y me quedo mudo-

- ¿Qué mier…

- Escucha, no pudimos meterlo a la cárcel, él tiene una orden de alejamiento que fue lo máximo que pudimos lograr, no se puede acercar a tu casa y mucho menos a tu chica.

- Pero pueden enviar a otro- murmuro entre dientes con rabia-

- Si, pero estamos pendiente de ello, Martín solo quiere vigilarte, tú mismo me has dicho que él no se fía de ti, lo más seguro es que por eso tiene tu casa vigilada, para saber si hay algunos movimientos extraños.

- ¡Maldita sea!- grito y doy un puñetazo a la pared-

- Hey, ¿Qué pasa?- se acerca el dueño del bar con desconfianza-

- Nada señor, malas noticias- dice sereno Hugo- ya nos vamos- él señor asiente desconfiado y se va- vamos fuera.

Yo le sigo mientras miles de pensamientos se pasan por mi mente. No puedo creer que las cosas parezcan empeorar cada vez más. Martín es un hijo de puta y no podrá contra mi. No se lo permitiré.


                         Cαριтυlσ Cincuenta&Tres

_______ ~
 
 
 Cuando Justin llega a casa lo veo molesto, su ceño fruncido y murmurando cosas para si mismo, yo me quedo mirándole desde el sofá confusa y sin decir nada, él se sienta a mi lado y se queda con la mirada lejana, yo sonrío. Incluso enfadado se ve sexy.

Gateo hasta llegar a él y ponerme sobre su regazo, él me deja y beso la comisura de sus labios, luego su cuello y él ronronea acunando mi trasero en sus manos.
 
- Mmm me gusta que me recibas así- murmura con la voz ronca-

- Lo se- murmuro de forma sexy- ¿Por qué estas enfadado?- él se queda callado unos segundos y suspira-

- Nada, ya sabes, “trabajo” - yo solo asiento no queriendo hacerle más preguntas que lo estresen aun más.-

- He preparo la cena- digo contenta- pasta, sé que te encanta- digo sonriendo-

- Gracias, amor- murmura contra mis labios y me besa-

Nos disponemos a comer mientras él sigue pensativo aunque no enfadado pero lejano, quiero saber que ha pasado porque no quiero verlo triste o disgustado pero estoy segura que aunque pregunte no me dirá nada, mucho logré con sacarle que está mezclado en esos negocios de nuevo pero que a diferencia de antes, ahora es para acabar con todo eso definitivamente.
 
- Estaba pensando… en que mañana saliéramos juntos- le digo cuando vamos por el postre, él levanta la vista y me mira- siento que hace siglos no hacemos nada juntos- él sonríe de repente y se levanta para ponerse a mi lado-

- ¿A dónde quieres ir? - pregunta suavemente y acaricia mi mejilla-
 

- No se, a donde sea pero juntos- susurro y le doy un pico en los labios, él sonríe aún más-

- Si quieres vamos al centro comercial, comemos allí y me aguanto tener que esperarte mientras te pruebas miles de cosas- dice rodando los ojos con una sonrisa-

- No quiero ir allí- digo haciendo una mueca por lo malos recuerdos que traen a mí la última vez que estuve allí.-

- Mi amor, no nos vamos a encontrar con ellas, y si así es, bueno mejor. Porque estoy loco por encontrarme con la perra mal nacida de Ana y romperle los huesos- dice tensando la mandíbula-

- Tú no eres de esos que pegan a las mujeres.

- No, pero lo que te lo hizo…

- Olvidémoslo Justin, ellas no son importantes en nuestras vidas, sólo no hagas nada- le pido mirándole a los ojos- y si nos la llegamos a encontrar, seré yo misma quien la haga pedazos- agrego sonriendo él ríe-

- ¿Quién te entiende? Acabas de decir que lo olvidemos- dice con una sonrisa burlona-

- Si, pero eso no quita que ella no se lleve su merecido si me la encuentro, me vio la cara de tonta y… casi me mata. - hago una mueca y Justin se acerca a mí y besa mi mejilla acariciándola con sus labios-

- ¿Sabes? La cena estaba muy rica, definitivamente me casaré contigo algún día- yo suelto una carcajada-

- Eso espero- digo burlona-

Miro a Justin de reojo mientras estamos acurrucados en el sofá viendo una película, sonrío sin poder evitarlo, nunca pensé que fuera a tener esto; alguien que me rodeará con sus brazos de forma protectora y que me diga cada día que me ama, que estuviese conmigo siempre y velando por mi bienestar. Pensé que eso ya no existía, pero Justin es… simplemente él y eso me encanta.
 
- ¿De que te ríes?- me pregunta mirándome con la risa en los ojos-

- De que es increíble que este con el malote de Justin Bieber.

- ¿Malote?- dice enarcando la ceja-

- Oh Vamos, en nuestro tiempo de instituto era lo que aparentabas, y mira ¡resultaste ser todo un amor!- digo cogiendo sus cachetes entre mis manos y mirándole con ternura, él se queja haciendo un puchero lo que me encanta aún más- eres mi bebe.

- Deja mis mejillas- dice apartándome y me río- la bebe aquí eres tú- me recuerda y me sienta en su regazo- mi bebe- dice antes de besarme.-

 Y no pasa mucho tiempo cuando siento la cama bajo de mí y sus caricias por todo mi cuerpo.

Justin ~
 
 Ella ríe a carcajadas, hacía días no la escuchaba reír así y me encanta. Ha sido una buena idea traerla aquí, yo miro el paisaje, no falta mucho para el atardecer y lo veré aquí tirado en el césped con mi chica después de haber pasado un gran día juntos, como hacía mucho que no hacíamos por todas las cosas que han pasado últimamente. Pero es increíble ver que hemos tenido un suspiro y que aún podemos disfrutar de momentos juntos, sin pensar ni un segundo en todo lo demás.
 
- Te he comprado algo- le digo acariciando su mejilla, ella me mira con los ojos emocionada y extiende la mano- cierra los ojos.

- No, venga dámelo y ya- dice ansiosa-

- Ciérralos- ella rueda los ojos con una sonrisa y los cierra, con la mano extendida espera que yo le de mi regalo- no vale hacer trampas eh- le digo advierto y ella niega muchas veces como una niña pequeña, me acerco más a ella y le muerdo el labio dándole un beso antes- no me pude resistir- digo con una risita-

- ¡Dámelo ya!

- Esta bien, ansiosa.

Saco el collar de oro de su cofrecito y la miro antes de ponerla sobre la palma de su mano, ella abre los ojos y hace una mueca de sorpresa, sonríe y me mira.
 
- Es preciosa, Justin- dice mirándola, se acerca a mí y me besa dulce en los labios- tiene tu inicial- dice pasando los dedos por ella, un J con pequeños cristales incrustados- te habrá costado mucho- dice haciendo una mueca-

- Por ti no es suficiente- y le guiño un ojo para quitarle importancia- mira- digo, cojo el colgante que cuelga oculto en mi cuello por debajo la camiseta y lo saco para que lo vea-

- ¡Justin!- exclama emocionada y luego ríe- esa es mi inicial.

- Pues claro que si- afirmo aunque no haga falta- yo soy tuyo- digo y la atraigo más hacia mi- y tú eres mía- susurro antes de besarla.-

 La recuesto sobre la manta en el césped, ella me rodea con sus brazos por la cintura y gime al sentir mis besos bajar por su cuello succionándolo, sé que dejaré un gran chupetón allí pero es lo que menos me importa, incluso mejor. Paseo mis manos por su cuerpo, gracias al cielo esta en pantalones cortos por lo que puedo acariciar sus muslos deseando ya arrancarle el pantalón y hacérselo allí mismo.
 
- Justin, aquí no- dice ella con la voz entrecortada, yo gruño en contra- nos pueden ver.

- No hay nadie aquí.

- Como que no- dice ella intentando alejarme- puede pasar alguien.

- Esta atardeciendo- pongo como excusa-

- Si, con más razón, nos perderemos el atardecer y la idea es verlo- se queja ella- quítate ya tonto- dice con una sonrisa-

- Arg, para la próxima te emborracho, te dejas hacer lo que sea- bromeo quitándome de encima de ella y ríe y me pega en el hombro-

- Eres idiota

- Pero me amas- contraataco-

- Mmm…- murmura, yo enarco una ceja-

- ¿Qué?

- Nada- dice mirando a otro lado y me pongo serio aunque sé que bromea-

- ¿Me amas?

- Mmm puede ser- dice haciéndose de rogar, yo la siento en mi regazo y le doy un beso en la mejilla-

- Dilo.

- ¿Decir qué?- yo frunzo el ceño y ella se hace la loca-

- Di que me amas.

- Mm...

- Joder amor- me quejo y ella se burla de mi- dilo- le suplico-

- Te amo- susurra sincera y sonrío como un idiota enamorado. Pero me encanta esta sensación. Y sé… que es algo que no acabará nunca, que no dejaré que nadie acabe con esto, con ninguno de los dos.-

 
_____ ~
 
 Me miro en el espejo por última vez, miro el collar que cuelga en mi cuello y sonrío inevitablemente al pensar en Justin y el día de ayer. Si acaso llegué tener alguna duda sobre él o sobre como hubiera sido mi vida si nunca me hubiese fijado en él, se disiparon. Porque ayer él me hizo sentir… ni si quiera sé que palabras ponerle. Sólo sé que me encanta poder estar con él tan bien de nuevo, creo que lo que pasó con el bebe nos unió mucho.
 
- ¿Estas lista?- me pregunta él asomado a la puerta, yo asiento y salgo con el de casa-

- No puedo creer que el Cobra haya echo esto por ti- digo mirando su moto-

- Si, él mismo me la entregó anoche, me dijo que era un regalo por lo bien que estaba trabajando- dice admirando su moto, recuerdo que cuando él y yo tuvimos una de nuestras mayores crisis y yo me había ido de casa, fue cuando tuvo ese problema con Martín que iba tras suyo y su huida perdió su moto. Lo recuerdo porque estuvo lloriqueando por ella unas horas.-

- Me alegro, así no lloras más- me burlo-

- ¡Yo no lloré!- se defiende y yo río- Aún así no me puedo fiar de él ni de nadie- dice suspirando- ¿te llevo ya?

- Si, vamos- él me pasa un casco y ambos subimos en la moto-

 Cuando él me deja en la puerta de la casa de Marta ya están ella y Mónica allí, hemos quedado esta tarde para pasar una “tarde de chicas“.

Me bajo de la moto y cuando estoy a punto de despedirme de Justin con un beso llega un coche que da un frenazo justo en frente nuestra, yo pego un grito del susto y Justin me rodea rápidamente con sus brazos y escondo la cara en el hueco de su cuello.
 
- Per ¿Qué coño te pasa a ti?- escucho gritar a Justin, miro por el rabillo del ojo y es Daniel que baja junto a Lorena-

- Lo siento tío- se excusa Daniel, sabe de ante mano que no le conviene cabrear a Justin que siempre parece dispuesto a golpearlo a pesar de que todo ya entre nosotros esta claro-

- Casi nos atropellas- le reclamo-

- Fue sin querer, de verdad que lo siento, es que todavía no se bien manejar este maldito coche, lo siento en serio- dice haciendo una mueca- ¿estas bien?

- Si, princesita, los dos estamos bien- responde Justin mirándole mal, Daniel rueda los ojos-

- No te metas con él, Justin- le defiende Lorena frunciendo el ceño y ahora es Justin quien rueda los ojos, cuando lo veo a punto de replicar hago que me mire y le reprimo entre dientes-

- Arg, vale, disculpado. Pero da clases- le dice burlón-

- Lo que digas, Bieber- dice y al final terminan sonriendo, me apuesto a que al final se terminan cayendo bien y sonrío al imaginármelo.-

Me despido de Justin con un beso en los labios y lo veo acelerar a toda velocidad con su moto y rezo porque no atropelle a alguien o se haga daño él con tanta adrenalina acumulada subido en esa monstruosidad de moto.
 
- Yo quiero un novio también- se queja Marta al ver también lo dulce que se despiden Lorena y Daniel-

- Bueno, Roberto anda libre- le digo para picarla y ella rueda los ojos-

- No me nombres a ese capullo.

- Esta bien- digo riendo-

- ¿A dónde vamos chicas? Tengo ganas de ligarme a unos buenorros, en Sol siempre esta cada rubio…- dice como no, Mónica-

- Yo ya tengo un tío bueno en casa- digo pícara y río-

Vamos pasando el resto de la tarde entre comentarios pervertidos de Mónica, los pucheros de Marta por querer un novio “tan dulce como Daniel” y “tan sexy y protector como Justin” y los comentarios de Lorena o los míos para ponerlas celosas, pero sin maldad. Todo muy bien. Hasta que veo aparecer por la esquina del parque a Ana con un chico.
 
Ella al verme abre los ojos de forma desorbitada y susurra algo al chico, seguramente de mi porque este me mira, más bien me fulmina con la mirada, yo frunzo el ceño y siento la rabia llegar a mi, ella me vio la cara de estúpida y encima hizo que casi me matara por esas escaleras.

- ___* si quieres nos vamos- habla Mónica-

- ¿Irnos?- se me adelanta Lorena- ¡claro que no! A esa perra quería yo ver, le voy a romper la cara como no me dio la oportunidad de hacerlo el otro día- dice enfadada.

- No, Lorena- le digo seria-

- ¿Cómo que no? Lore tiene razón, hay que darle lo suyo- dice Marta y Mónica asiente-

Siento correr la adrenalina por mi cuerpo cada segundo que va pasando, imaginándome como sería tenerla debajo de mí dándole sus cuantos golpes, y me importa muy poco que ande con un tío cachas que la pueda defender. Pero entonces recuerdo que Justin me envío un mensaje diciéndome que llegaba a recogerme en menos de 10 minutos pues tenía una sorpresa para mí. Y no quiero que él termine peleándose también. 
 
- __*…- ella comienza a hablar tomada de la mano de ese tipo que me mira mal- que sorpresa- me habla con descaro-

- Si, no sabía que las zorras salían de día- ella se ríe burlona y su novio da un paso hacia mi- ¿Quién es este? ¿Tu nuevo chulo?- digo burlona-

- No soy tan puta como tu- ella replica, yo me burlo-

- Oh cariño- digo riendo y negando con la cabeza- ¿sabes? Pensaba controlarme, quizás si tu hubieras seguido tu camino nos hubiéramos ahorrado esto- ella me mira confusa-

- ¿A que te refieres?

- A que pienso barrer el suelo contigo, perra- le digo y antes de darle tiempo a reaccionar me lanzo sobre ella.-

 Ana chilla de la impresión y no la dejo tocarme un pelo, le doy varias cachetadas mientras las chicas a mi alrededor me animan y estoy segura que le han lanzado alguna patada a Ana a lo que ella se ha quejado con insultos, ella me lanza una bofetada y me tira hacia atrás, cuando la veo dispuesta a tirarse sobre mi le doy una patada por la cara, me sorprendo a mí misma siendo capaz de defenderme así, pero la adrenalina corre por mis venas y siento mucha rabia. La tomo por el pelo y estoy segura que le he arrancando varios mechones, vuelvo a golpearle en la cara y ella me devuelve el golpe en un pequeño descuido mío al escuchar las quejas de las chicas, pues el chico con él que ella anda las ha tirado hacia atrás para impedir que se metan. Siento un poco de sangre en mi labio pero me da igual, ella esta mucho peor.
 
- ¡Esto por ser una puta traidora!- me levanto como puedo y le doy una patada en las costillas- maldita perra- vuelvo a patearla- ¡tú mataste a mi hijo!- y le pego más fuerte- y casi me matas a mi.

 Pero esta vez no me da tiempo a patearla. Unas grandes y fuertes manos me toman por el pelo apartándome de ella, me quejo e intento que me suelte pero es inútil.

 Las chicas comienzan a gritar y a insultarlo, intentan hacer que ese imbécil me suelte pero es inútil, él las empuja mandándolas al suelo y veo la cara de satisfacción de Ana al verme acorralada, pero no le doy el gusto de mostrarme asustada.
 
- ¿No eres muy valiente ahora, eh? - me dice el tipo- vamos, habla maldita perra- me grita y antes de que me de cuenta me da una patada por la espalda con tanta fuerza que me hace gritar y sollozo sin querer-

- Suéltame- le digo entre dientes, lo escucho burlarse-

- Cariño, ¿quieres divertirte con ella antes?- y vuelve a pegarme otra patada, me inclino hacia delante y ahora no puedo evitar que me salgan lágrimas, miro por el rabillo del ojo a Lorena atacada en nervios marcar un número, gracias a Dios estará llamando a la policía.-

- Hijo de puta- susurro y siento otro golpe-

- Dime cielo- le vuelve a hablar a Ana- ¿le devuelves los golpes?- yo miro a Ana que sigue tirada en suelo, ella me mira y niega con la cabeza-

- Suéltala- incluso yo la miro confusa- vámonos, no quiero más problema por este puta barata.

- Pero nena…

- Nene, entiende. A Nikki no le fue muy bien y eso que quería disculparse, no quiero tener a Justin detrás de mi culo queriendo joderme ¿vale?

- Pf, esta zorra te hirió ¿y tu tienes miedo a ese tal Justin?

- Y bien que hace- escucho esa voz, aunque suene llena de peligro y furiosa, demasiado familiar detrás nuestra, Ana abre los ojos desorbitadamente.-

Justin esta aquí.

Justin ~
 
 Me aseguré de que nadie estaba cerca antes de entrar en la oficina de Martín, cierro con cuidado la puerta detrás de mi y comienzo a rebuscar lo que sea que me pueda servir para averiguar donde y cuando pondrán esa maldita bomba. Sin embargo me encuentro con otros papeles, como datos de todos los que trabajamos para él, cosas que hemos hecho y hay una carpeta con mi nombre, por lo que veo este gilipollas me tiene bien vigilado. En ella incluso hay algunas fotos mías.
 
 
 Y de _____. Eso me enciende pero decido tranquilizarme, ya sabía que él estaba poniendo especial cuidado en mi.

Al fin encuentro lo que busco. Martín y el Cobra si que saben como hacer sus cosas, llegará mañana un cargamento a Valencia con varios tipos de drogas. Y rebuscando más encuentro unos planos de la Sede del Ministerio de Justicia . Donde pondrán la bomba. Pero aun tengo que saber más.
 
- ¿Se puede saber que estas haciendo?- me pregunta Martín en tono autoritario y cierra la puerta de un portazo, yo le miro y disimulo el nerviosismo, lo mejor será darle la vuelta a esto-

- Eso me pregunto yo, ¿Qué haces tú?

- ¿Perdón?- me dice incrédulo-

- ¡Esto!- exclamo y tiro delante de él las fotos de _____ y las mías- ¿me estas vigilando?

- Tu no tienes derecho a estar aquí rebuscando entre mis cosas.

- Lo tengo cuando sé que tú me quieres putear, ¿no íbamos a confiar él uno en el otro?

- ¿Me crees idiota, Justin? Yo no puedo confiar en ti, sé que algo tramas.

- ¿Algo de que Martín?- digo rodando los ojos- pensar eso sí es de estúpidos.

- Te estas buscando la muerte, Justin- me advierte-

- Sabes que no, sabes que te convengo aquí, y que le caigo muy bien al Cobra- le digo desafiante- y por lo visto aquí se hace lo que él diga.

- Yo también mando- dice entre dientes rabioso-

- No he dicho lo contrario- digo encogiéndome de hombros- mira Martín- digo acercándome a él- no sigas vigilándome, no tengas miedo que no tramo nada raro.

- No tengo miedo- dice molesto-

- Si tú lo dices…- y vuelvo a encogerme de hombros, antes de que abra la puerta su voz me detiene de nuevo-

- ¿Qué hacías mirando estos papeles?- pregunta señalando los papeles con los datos y planos de la sede yo me encojo de hombros-

- Los vi de casualidad- digo sin interés-

- Mira Justin…

- No comiences Martín, ¿sabes? Si tú no querías que nadie los viera, haberlos escondido mejor ¿no?- él me mira enrabietado y yo sonrío victorioso marchándome de allí.-

Cuando salgo de allí veo a lo lejos a Roberto tomando la droga que esta noche seguro se irá a vender, como todo buen camello que es, a los parques y a la discoteca y no dudo que se coja otro poco para él.

Perdido en mis pensamientos no me doy cuenta de que el Cobra esta a mi lado y me da una palmada sobresaltándome, él se burla.
 
- ¿Cómo andas, chico?

- Muy bien, ¿y tú?- le hablo con confianza-

- Perfecto. ¿Sabes si los muchachos han terminado lo que les mande?

- Si, lo han hecho. Sólo tienes que decirnos cuando y donde actuar- digo guiñándole un ojo-

- A su debido tiempo, aún no lo tenemos seguro, pero será muy pronto.

- Espero ser el primero en enterarme.

- Por supuesto que si- dice sonriendo malicioso- aunque Martín siga sin fiarse de ti.

- Él esta dolido porque le di su merecido cuando se lo buscó-digo sabiendo que eso le gustará y sonríe con burla-

- Eso me gusta, que sepas defenderte a pesar de que el sea tu jefe. Aunque espero que nunca te pongas rebelde contra mi- bromea-

- Tranquilo, nunca lo haré- le aseguro y él asiente- si no me necesitáis más aquí me iré-

- Esta bien muchacho, supongo que esta noche querrás salir de fiesta y meterte de bajo de algunas faldas- bromea y le sigo la corriente-

- No lo dudes-me despido de él con un gesto de cabeza y una sonrisa y salgo de allí.-

Cojo la moto y conduzco hasta el centro de Madrid, donde conozco que hay a ciencia cierta un Corte Inglés. Entro en la tienda y busco la sección de ventas de entradas a conciertos y todo ese tipo de cosas. Miro los carteles, ahí esta, el concierto que hará Coldplay aquí y al que sé que ______ se muere por ir. Por suerte quedan unas pocas entradas, aunque caras no dudo en comprar dos para ir con ella, por menos que me llamen la atención ese grupo por ella soy capaz de tragarme las dos horas de concierto.
 
 Le envío un mensaje diciéndole que la pasaré a buscar porque le tengo una sorpresa y ella parece ya ansiosa porque yo llegue. Me lo tomo con calma pues me encanta verla desesperada y sé que la encontraré en ese estado cuando llegue, ansiosa por ver la sorpresa.

Cuando me detengo en un semáforo en rojo escucho mi móvil sonar, es Lorena y frunzo el ceño porque no sabía que ella tuviese mi numero.
 
 
- Hola Lore- la saludo y escucho unos gritos del otro lado del teléfono. Unos gritos en llanto de _____- ¿Qué esta pasando?- le pregunto nervioso-

- Ven rápido, nos hemos encontrado con Ana y un tipo esta pegando a ___*- la escucho sollozar y toda la rabia corre por mi cuerpo, escucho un insulto de ese tipo a mi ______ y se acaba de ganar un pase gratis a la muerte. - he llamado a la policía pero no llegan…

 
Le cuelgo, arranco a toda velocidad en la moto dándome igual si me salto todas las normas de seguridad, cuando por fin doblo en la esquina veo el parque y como hay algunos curiosos mirando la escena en la distancia y alguno con un móvil, esos cabrones en vez de ayudar grabando. Llego justo para la última frase:
 
 - Pf, esta zorra te hirió ¿y tu tienes miedo a ese tal Justin?

- Y bien que hace- le digo con la voz llena de peligro él se da la vuelta con _____ todavía tomada del pelo- te voy a dar exactamente tres segundos para que la sueltes- le advierto y siento toda la rabia correr por mis venas pero me contengo para el momento en el que lo tenga debajo de mi moliéndolo a golpes-

- Tu putita lastimo a mi chica sin razón.

- ¿Ah si? Ahora me entero que yo ir de amiga por la vida para después putearla y sin olvidarnos del hecho de que la tiró por unas escaleras con la intención de matarla, no es razón suficiente para coger a esa perra que defiendes y desfigurarla a golpes.

- ¡Ella no hizo eso! Tu noviecita- dice y jala más el pelo de _____ ella se queja y yo doy un paso hacia delante- es una zorra.

- Te estas cavando tu propia tumba, amigo- le digo burlón- ¿no te da vergüenza golpear a una chica? Enfréntate a mi.

- No- dice burlón y vuelve a golpear a ______-

- Justin…- lloriquea ____ hablando por primera vez-

Yo no necesito que ella diga más, ni siquiera hacia falta que hablase, que ese hijo de su puta madre volviera a pegarle porque yo ya se la tenía jurada. Y oh por Dios si antes tenía alguna posibilidad de salir con vida, acabó con ella. Porque le voy a hacer pedazos.
 
Antes de darle tiempo a pensar si quiera ya me encontraba sobre él, _____ gritó y se aparto corriendo de nosotros y yo no dude un segundo en estampar mi puño en su cara, no se cuantos puñetazos le abre dado pero se creo un gran revuelo a nuestro alrededor, escuche varios gritos de Ana de que le soltase y estoy seguro que alguna más de un fisgón diciendo que le mataré como no pare. Pero es lo que quiero.
 
Me levanto y escupo a un lado, todavía lleno de rabia, mirando por donde darle ahora, su cara ni siquiera se ve por la sangre, mis nudillos también están manchados pero con la sangre de él.

Lo rodeo varias veces mientras él se queja en el suelo sin poder ni siquiera insultarme, le propino una patada, justo donde él había golpeado a ____ y no dudo en darle otra, lo rodeo otra vez y pateo su cara, la gente exclama más aún y escucho nombrar varias veces a la policía, pero a este hijo de puta lo mato antes. Me agacho a su altura y lo tomo del pelo, el grita de dolor.
 
- ¿Ves que no se sienta bien golpear a una chica? Deberías saberlo porque tú eres una puta mariquita- le suelto y le doy otro puñetazo- ¿ahora entiendes porque le tenías que hacer caso a tu puta? No te conviene meterte con ella, porque Dios te juro que te mato, te advertí que cavaste tu propia tumba así que es tu culpa ¿no crees?

- Estas… loco

- ¿Si? Mala suerte para ti entonces- me levanto y vuelvo a patearlo.-

Escucho unas sirenas acercarse, de una ambulancia y segundos después de un coche de policías, maldigo, ni siquiera me pueden dejar terminar el trabajo.

______ se acerca a mi y toma mi mano, me mira nerviosa.
 
 
- Vámonos, por favor- me suplica, yo asiento-

- Ana, querida. Espero que sepas bien que decir- digo refiriéndome a la policía- si me entero que sale mi nombre o el de _____ acabaré contigo sin dudarlo.

 
La veo asentir atolondrada y golpeada igual, ya tendré tiempo de felicitar a  _______ por darle su merecido.

Les digo a las chicas que se marchen ya mismo a casa y cada quien coge por su lado, _____ y yo subimos en la moto alejándonos de allí dejando solo a la gente chismosa y a Ana y ese idiota con la policía que hace su entrada. Todo bien mientras no me vean. Pero ya terminaré con él después. 


                        Cαριтυlσ Cincuenta&Cuatro

______ ~
 
 
  Aun sigo sin creer que un hombre me haya golpeado como ese lo hizo. Nunca antes nadie me había puesto un dedo encima, mucho menos un hombre.

Me duele absolutamente todo, siento que en cualquier momento que me voy a desmayar pero no quiero poner a Justin más nervioso de lo que está.

Cuando por fin llegamos a casa, él no duda en cogerme en brazos para llevarme dentro y no sabe cuanto lo agradezco porque sentía que no podía dar un paso más.
 
- Quédate aquí, iré a prepararte un baño- dice suavemente acariciando mi mejilla mientras me deja sobre la cama, yo solo asiento.-
 
 Cinco minutos después él llega a mi lado y me desnuda, pero no hay nada lujurioso en eso, lo hace con delicadeza y preocupación, lo escucho maldecir y me imagino que es por los moretones, él envuelve sus manos en puños tan fuerte que sus nudillos se tornan muy blancos y siento la necesidad de entrelazarla con las mías a pesar de que él se oponía un poco, finalmente se relajo y cogiéndome en brazos me lleva a la bañera lista para mí.
 
Todo mi cuerpo se relaja al sentir el agua caer por mi cuerpo, cierro los ojos de forma placentera mientras siento la mirada preocupada de Justin sobre mí, no puedo evitar pensar en los acontecimientos de esa noche, al igual que la vez pasada, yo solo estaba pasando una entretenida tarde con las chicas y tuvo que aparecer ella con su gorila y estropeármela. Realmente no creo que merezca esto y siento algunas lágrimas escapárseme.
 
- No, mi amor, por favor, no llores- dice Justin agachado a mi lado y me acaricia la mejilla, se inclina hacia mí y me besa dulce y corto en ella-

- Lloro de impotencia, Justin. No es justo, nada de lo que nos pasa lo es, parece que el mundo esta en nuestra contra. No lo merecemos.

- Lo se, pero esto pasará, saldremos de esta, te lo juro.

- ¿Lo prometes?

- Si, todo ese drama, todo esta mierda terminará. Y tu y yo seremos felices - susurra contra mis labios y sonrío un poco-

- Métete conmigo- le pido dulzona, él me mira pícaro- no pienses mal, no ves que me duele todo- y veo como sus facciones se endurecen pensando en la causa- pero estoy bien, solo quiero que me hagas compañía aquí dentro- y le doy un pico en los labios.-

  Él asiente y me complace, se siente tan bien. El me rodea de forma protectora y no me puedo sentir más segura que ahora. Justin besa mi cabeza y juega con mis dedos sumergidos en un cómodo silencio.
 
Cuando salimos de la ducha, él vuelve a tomarme en brazos e incluso me pone mi pijama de vaquitas y sonríe burlón al vérmelo puesto, cuando intento acomodarme en la cama no puedo evitar gemir de dolor y él me mira preocupado, hace menos de cinco minutos me dio una pastilla para el dolor pero parece incrementar.
 
- Llamaré a mi madre para que consiga al doctor ese que me atendió a mi la vez pasada- sin medir más palabras sale de la habitación y llama-
 
Cierro los ojos. De verdad que esto es una gran mierda. Lo único bueno que tengo ahora en mi vida es… él. 

Justin ~
 
  Me aseguro de dejar a _____ en buenas manos, con mi madre, quien se asustó y no ha dudado en regañarme por golpear tan brutalmente a ese chico en lugar de ponerle una denuncia, sólo me limité a rodar los ojos, a veces ella resulta ser muy ingenua.

Salgo de casa en dirección a unos de los almacenes de Martín, donde me han mandado.
 
Cuando me dejan entrar encuentro a unos cuantos con los que he estado trabajando estos días en esa maldita bomba que espero que no me de problemas, también están Martín y el Cobra, cuando llego me uno a ellos en el círculo. Y entonces comienzan a hablar sobre “el golpe“.
 
- Para la próxima semana, tiene que estar lista y terminada. Espero que valga la pena porque sino vosotros estaréis jodidos- amenaza el Cobra- ¿entendéis? - todos asienten- Quiero que sea exactamente como os lo pedí, quiero que destruya por completo esa sede. - dice con la mirada llena en ira- quiero que sepan quien manda aquí y que vean que el Cobra… ha vuelto- dice con una sonrisa victoriosa todos allí parecen encantados, miro a Martín que parece poca cosa delante de él-

- ¿Qué día será?- pregunto en voz muy alta y más brusco de lo que esperaba-

- Dentro de siete días.

- ¿Hora?

- Mucho interés ¿no Bieber?- interviene Martín molesto, me encojo de hombros-

- ¿Estoy en esto, no? Tengo que saberlo- digo tranquilo, el Cobra asiente-

- Tú no tienes que estar allí, Justin. Tu deber es hacer preparativos de la bomba, del resto nos encargamos nosotros. - me dice el Cobra-

- En todo caso, me gusta estar informado.

- Eso esta muy bien- me dice con su voz ronca- ahora chicos, sigan trabajando. Quiero eso preparado ya- ordena brusco-

- Y debemos tener cuidado, no se como demonios ellos se enteraron de nuestro negocio de esta mañana, - dice Martín y me mira- nos han quitado toda la mercancía incluso antes de dejarla sobre tierra, saben que somos nosotros, pero no tienen pruebas suficientes para intentar jodernos. Así que quiero que ahora os andéis con mucho ojo.

Después de aquello -y hacer unos cuentos encargos y averiguaciones sobre todo lo que va a suceder y sobre como salir limpio de esto, aunque lo veo difícil, pero lo haré- Me cito con Hugo en el bar de siempre y espero pacientemente a que llegue, aunque primero llamo a _____ para saber como sigue.
 
- Hola hijo- habla mi madre-

- ¿Cómo esta __*?

- Ahora el doctor la esta atendiendo, dice que debe mantener reposo unos días, quería llevarla al hospital pero ___* se ha negado ya que dice no sentirse tan mal para eso- yo resoplo- el doctor sacó el tema de su aborto involuntario y pensó que eso podría hacerle mal, así que quiere que se haga unas pruebas.

- Mierda- me limito a maldecir, realmente las cosas van mal-

- ¿Dónde estas hijo?

- En la calle, mama…

- Justin ¿tú andas metido en cosas raras, no?- me pregunta con tono triste- y no me lo niegues, porque sino, no tiene sentido que siempre tengas dinero en el bolsillo cuando yo no he escuchado de que tengas un trabajo.

- Mama, creo que te has dado cuenta realmente tarde de eso- le digo con fastidio- y la verdad, ahora no es el mejor momento para hablar del tema.

- Esta bien, no quiero pelear contigo. - dice y carraspea-

- Debo colgar, luego hablamos. -la escucho respirar con cansancio- mama… algún día te explicaré todo, de verdad.

Cuelgo antes de dejarla hablar y justo en ese momento llega Hugo, se sienta frente a mi y me mira con el ceño fruncido, es muy extraño que sea yo quien le cite. Normalmente es él, pero esto es urgente.
 
- ¿Se puede saber porque hiciste eso?- me pregunta molesto, le miro confuso- la paliza a ese chico, Justin ¿Por qué?

- ¿Tu como sabes eso?- pregunto con cara de fastidio-

- Lo se todo, Justin. Me entero de todo.

- Bueno, si lo sabes todo, deberías saber que ese hijo de puta se lo buscó, y deja que averigüe donde vive, que terminaré con él como no pude anoche.

- No creo que sea necesario- dice rodando los ojos-

- ¿Por qué?

- ¿Es que acaso lo puedes dejar peor que como lo dejaste? Justin, ese chico esta hospitalizo sin poder moverse si quiera. Casi acabas con él, lo dejaste molido de verdad, con varios huesos rotos- dice mirándome incrédulo yo sonrío victorioso-

- Me alegro, eso es para que aprenda. Me apuesto a que nunca más en su miserable vida le pondrá la mano encima a una mujer- digo con rabia y Hugo me mira confuso- él golpeó a ___*, así que era imposible que no hiciera nada- Hugo se queda pensativo un momento y después parece aceptarlo.-

- Bueno, mientras haya sido para defender los derechos de una mujer,- dice no muy convencido- no al maltrato, eso esta bien.

- ¿Cómo supiste?- ignoro su comentario de antes- ¿Ana o él han dicho algo?

- No, de hecho se han negado a soltar prenda. ¿Los amenazaste?

- Solo dije que tuvieran cuidado con lo que decían- digo fingiendo inocencia-

- En todo caso no serían capaces de denunciarte, saben que no les conviene. Él cometió un delito.

- Lo se- digo suspirando- tengo que hablarte de un tema.

- Claro, dime.

- La bomba. Será la próxima semana, en la Sede de Ministerios de Justicia. Dentro de siete días exactamente, el viernes. -él maldice- no se a que hora. Pero debéis pararlo. Tenéis que estar allí antes que ellos.

- Y estaremos allí, por supuesto que si. Igual que pudimos parar el cargamento que llegaba esta mañana a Valencia y del que nos informaste. Ahora mismo armo un equipo para que se encargue de ese tema. Se le va a acabar el chollo a Martín y al Cobra para siempre.


                     Cαριтυlσ Cincuenta&Cinco
_____ ~
 
 
  Varios días después por fin me siento mejor, los moretones han desaparecido y con Justin las cosas marchan perfecto. ¡Me llevará este viernes al concierto de Coldplay! Estoy tan emocionada que creo que por eso me he sanado antes, es demasiado genial. Él es demasiado bueno conmigo. Es perfecto.
 
- Que suertuda eres, Justin es muy lindo contigo, esas entradas están muy caras- me dice Lorena-

- Si, lo se. Es genial- digo emocionada y ellas se burlan-

- ¿Cómo te sientes?

- Mucho mejor- digo mientras bebo de mi coca cola-

- ¿Sabes? Ayer nos encontramos con Ana- dice haciendo una mueca Marta, yo ruedo los ojos-

- ¿Y os dijo algo?

- No, solo se limito a mirarnos, tuvimos que controlar a Lore para que no se le eche encima- dice Mónica sonriendo-

- Mejor, debemos olvidarnos de que ella existe.- me limito a decir-

- Supimos que Nikki se quedará en Italia, que no piensa volver.

- ¿Ah si? Bueno, no me importa- digo encogiéndome de hombros-

- ¿La odias?- pregunta Marta-

- No, ella no me provoca nada, ni ella ni Ana, quiero hacer como si nunca las hubiera conocido. - ellas asienten estando de acuerdo- casi que me dan pena, Nikki estaba encaprichada con Justin y sintió que yo le quité el lugar que le correspondía y Ana… bueno, es una perrita faldera que se quedo sin neuronas de tanto fumar- digo con burla y ellas ríen-

- Me alegra saber que tú no has seguido sus pasos y que no eres su amiga, ella te estaba metiendo mucho en eso.

- Lo se, fui muy tonta durante un par de semanas pero ya pasó. Si es cierto que de vez en cuando me entran muchas ganas de fumarme algo, pero no merece la pena. Aunque un cigarrito de vez en cuando no hace daño- ellas me miran mal pero en broma yo levanto las manos en rendición- no pienso fumar marihuana nunca más y nada de eso- y es una promesa conmigo misma.-

- Te estaremos vigilando- yo suelto una risa por el tono amenazante de Lorena y justo en ese momento suena mi teléfono-

- Hola mama- digo contenta al ver que se trata de ella-

- Hija ¿Cómo estas?

- Muy bien ¿y tu?

- Bien, por aquí las cosas marchan bien.

- ¿Los abuelos? Tengo ganas de verlos.

- Te mandan saludos- dice y siento su sonrisa- hija, estaba pensando que ahora que tendré este fin de semana libre podría ir a verte ¿Qué te parece?

- ¿Este fin de semana?- pregunto nerviosa-

- Si, hace mucho tiempo no te veo, cielo. Así que habla con Justin a ver que le parece, a fin de cuentas es su casa, sino no tengo ningún problema en irme a un hotelito barato de los alrededores.

- No, mama ¿Cómo crees que no te vamos a dejar? Seguramente Justin estará encantado de tener a alguien que sepa cocinar de verdad durante unos días- digo en broma y ella ríe- yo solo le doy pasta- e incluso las chicas ríen ahora aunque parecen curiosas por mi nerviosismo-

- Bueno hija, en la semana te llamo para decirte bien cuando consiga el billete.

- Claro mama.

No pasa mucho tiempo cuando ambas colgamos.

 Me siento nerviosa, le he ocultado ciertas cosas a mi madre, entre ellas que perdí un bebe y me asusta que de una manera o otra se entere y se decepcione de mi. Igual tampoco sabe sobre mi “pequeña afición” por fumar aunque ya no lo haga tanto. Y estoy segura que querrá hablar de mis estudios los cuales no sé que haré. Y sin contar el hecho de que, Justin y yo tenemos un problema gordo encima como para que mi madre este rondando por aquí. Si, definitivamente es una pésima idea que ella venga justamente ahora.

Justin ~
 
 Le doy otro pequeño beso en el cuello haciendo que ría, es como música en mis oídos y me encanta el hecho de verla feliz.

Ella me aleja y sale corriendo al baño, miro a mi madre que asoma por la puerta apoyándose en el marco de la puerta.
 
- ¿Qué pasa, mama? Estas muy seria.

- Estaba pensando- dice y sonríe acercándose - perdí mucho - y suspira con pena-

- ¿A que te refieres?

- Contigo, me hubiera gustado estar aquí siempre, verte sonreír, que me pidieses consejos sobre chicas… sobre ___* - yo sonrío-

- Soy un genio, no lo necesitaba- digo en broma y ella ríe-

- Me encanta verte tan enamorado- y acaricia mi mejilla- aunque me asusta un poco también.

- ¿Por qué?- le pregunto curioso-

- Porque me da la sensación de que darías tu vida por ella, de matar incluso y que si algún día vosotros termináis, tú te volverías sencillamente loco.- yo suspiro y me quedo en silencio. Ella no esta mintiendo.-

- Nunca nos vamos a dejar, así que no te preocupes por eso- dice acercándose ______ y yo la miro sonriendo- nunca te vas a librar de mi- dice mirándome mientras sonríe traviesa-

- Que lastima- digo sarcástico, y ella me pega en el hombro-

- Y cuéntanos ___*, ¿Cuándo viene tu madre? Tengo ganas de conocerla- habla mi madre interrumpiendo la guerra de besos que quería comenzar con ______-

- Creo que llega el sábado, aún no lo se seguro- dice encogiéndose de hombros- ¿de verdad que no te parece mal?

- Claro que no- le aseguro a pesar de que me preocupa por todo lo que esta pasando últimamente.-
 
~~~
 
 Llego el día. Viernes. Concierto de Coldplay. Y el día que la bomba explota destrozando todo. Aunque espero que lo detengan a tiempo. Ya que ni Cobra ni Martín me han exigido ir, lo mejor será irme con ____ al dichoso concierto, a pesar de que tengo un mal presentimiento. No quiero decepcionarla.
 
- ¡Vamos Justin!- exclama emocionada- estoy ansiosa, ¡primeras filas! - y se airea la cara fingiendo desmayo- no quiero llegar tarde.

- Amor tranquila, esta numerado. - le recuerdo y termino de vestirme-

- Me da igual, vamos- grita emocionada y sale de casa arrastrándome-

Cuando llegamos al Palacio de Vista Alegre, no son pocas las personas que se encuentran allí, ya estoy viendo mi sufrimiento, aunque me alegro de que no sean puras niñas gritando como locas como si se tratase de los Jonas Brothers.

_____ completamente animada espera en la cola conmigo a su lado.
 
Pero no puedo concentrarme en otra cosa que no sea lo que sucederá. Me ha llegado ya la información de que han colocado la bomba, y en que esta puesta la cuenta atrás. En dos horas volará todo. Y el idiota de Hugo lo sabe y no ha hecho nada. No saben donde la han instalado. Y eso es un gran detalle que habíamos pasado por alto.
 
 Decido relajarme, las cosas tienen que salir bien. Ellos pararan la bomba a tiempo, cogerán al Cobra y a Martín y se pudrirán en la cárcel con ayuda de mi testimonio. Fin. Y mierda… ¡es demasiado fácil! Pero tiene que funcionar, saldrá bien. Es cierto que puede que me caigan algunos meses por haber colaborado en el pasado con Martín y haber participado en algunos negocios de la droga, pero si testifico en contra de él y se deja claro que ayudé a la policía saldré pronto. Muy pronto. Aunque _______ no tiene idea de esto. Pero ¿Cómo decírselo? Simplemente dejaré que pase. Ella me esperará.
 
- ¿Qué pasa?- me pregunta sacándome de mis pensamientos-

- ¿Eh? Nada… estaba pensando- y le dedico una media sonrisa-

- Estas raro, dime ¿esta pasando algo malo?

- No, tranquila.

- ¿Es por el hecho de que mi mama llega mañana?- yo sonrío-

- No, estoy seguro que eso te preocupa más a ti que a mi- le digo burlón-

- ¿Y entonces… ?

- No pasa nada- digo rodando los ojos- céntrate en disfrutar mucho de tu bendito grupito- le digo burlón intentando relajar el ambiente.-

Esa maldita sensación de que algo grave pasará no se va de mí.
 
 


                        Cαριтυlσ Cincuenta&Seis 
 _______ ~
 
 
  Sé que algo esta pasando. Justin ha estado estos últimos días muy extraño y no me quiere contar absolutamente nada, ni siquiera de cómo va en su colaboración con la policía. Cosa que esta comenzando a preocuparme de verdad por lo nervioso y ansioso que lo he visto últimamente. Solo espero que las cosas terminen bien. Él me lo prometió.
 
Cuando por fin abren las puertas de entrada me olvido del tema y arrastro a Justin conmigo dentro. Cogemos un buen sitio, ¡y no puedo creer que los vaya a ver desde tan cerca! Me convenzo a mi misma de mantener la calma. Debo reservarme para cuando salgan al escenario.
 
Miro a Justin a mi lado, me pongo en puntillas y le doy un beso en la mejilla, él me mira y sonríe, aunque sigo notándolo lejano, no quiero seguir interrogándolo para que no se moleste. Pero algo raro esta pasando.
 
Cuando por fin salen estoy segura que me quedaré sin voz de lo fuerte que grito y que Justin quedará sordo por la misma razón.

 Él simplemente se limita a grabar todo como le pedí y yo me centro en disfrutar de las maravillas que tocan y cantan haciéndome gritar a todo pulmón. Siento que hacia tanto tiempo que no me divertía así, que me siento llena de vida. Y todo gracias a Justin que se esfuerza en hacerme feliz. Lo miro y frunzo al ceño al notarlo tan serio.

- ¿Qué pasa?- le pregunto a gritos y él niega con la cabeza- Justin…- él sigue ignorándome y mantiene la vista fija en su móvil. Me asomo y leo un mensaje. “Ven enseguida, Bieber” - ¿Quién es?

- Nadie- dice pálido- debo irme ya.

- ¿Qué? No, pero… ¿y yo qué? ¿Quién te envío eso?- le exijo saber celosa imaginándome que es una chica-

- Nadie que sea importante. Sólo sigue disfrutando aquí. Me voy- y me da un beso en los labios antes de perderse entre la multitud.-

Me quedo allí parada confusa.

¡¿Qué coño estoy haciendo?! Salgo corriendo detrás de él a pesar de lo difícil que resulta con tanta gente, pero tengo que saber que esta pasando.

Lo veo subirse a su moto y no me escucha cuando grito su nombre. Maldigo varias veces y paro un taxi.
 
- Siga a esa moto por favor- le pido al taxista y paso por alto el hecho de que eso suena de película
 
Unos minutos después, Justin para en un gran almacén que parece vacío, le pago al hombre y salgo del taxi sin quitarle los ojos de encima a Justin, me provoca llamarlo, pero me controlo, algo me dice que no lo haga. Y no se porque todo esto me huele a que tiene que ver con Martín y sus malditos negocios.
 
Entro con cuidado por una puerta trasera, miro a mi alrededor medio perdida porque no se porque puerta se ha metido Justin, hasta que escucho unas voces.

Me acerco a la gran puerta asomándome, y veo a Martín delante de él alterado. Y con una pistola en mano. Siento ganas de ir hasta Justin y protegerlo. Y entonces siento a alguien detrás de mi y como algo frío se apoya en mi sien. Un arma.
 
- Ni se te ocurra moverte, princesita.

Justin ~
 
Durante el concierto me ha llegado un mensaje. Han cogido al Cobra. Y acto seguido, me llega un mensaje de Martín citándome, y aunque sé que no debería ir, mi impulso es más fuerte y decido ir.

Sospecho que Martín sabe que yo tengo gran culpa en que los hayan descubierto. Y querrá matarme. Pero, no le daré la oportunidad. Si han cogido al Cobra y a él no, es porque Martín se ha escapado. Así que sin dudarlo envío un mensaje a Hugo diciéndole el lugar exacto donde estará. Donde yo también iré a pesar de que él me responda prohibiéndome ir y pidiéndome dejarle eso a él y a su equipo.
 
Lo único que me preocupa es haber dejado sola a _______. Espero después de esto hablar con ella y aclararlo todo.

Cuando llego y entro a verme donde estoy seguro esta. Me acerco a una distancia prudente de él.
 
- Hola Martín- digo burlón-

- Eres un hijo de puta, Bieber- me dice enfadado, yo ruedo los ojos- me has traicionado. ¡¿Creías que iba a ser tan idiota de no darme cuenta?! Puede que el Cobra sea un puto imbécil que se cree muy listo. Pero yo no tengo un pelo de tonto. Siempre supe que algo raro traías. Pero nunca imaginé que fueras tan miserable de venderme a la policía.

- Oh vamos, tío querido- le digo con burla- no te hagas la victima. Tú me querías joder a mi, bueno, te voy a demostrar quien es mejor aquí.

- Yo que tu no estaría tan chulito, Bieber- dice y me amenaza con su arma-

- Claro, con un arma en la mano como no ser tan valiente.

- ¡Te estas buscando la muerte Bieber!

- Atrévete.- le grito y me acerco varios pasos a él- pero quiero saber que explicaciones darás a la policía- susurro y él palidece por un segundo-

Lo veo levantar el arma y golpearme con ella en la cabeza, gimo de dolor y caigo al suelo, enseguida la sangre corre por mi cara pero no voy a demostrarle miedo.

Gruño y me levanto del suelo, me lanzo contra él intento arrebatarle el arma y puedo darle un puñetazo. Pero en seguida aparece uno de sus hombres y me aparta de una patada. Vuelvo a caer al suelo.
 
- Hijo de puta- susurro mientras escupo sangre- pelea como un hombre.

- Yo soy un hombre, Justin. - y vuelve a darme un golpe-

- Vas a salir perdiendo como quiera, cabrón.

- ¿Estas seguro?- y entonces me apunta con el arma-

- ¡Jefe!- grita alguien entrando al lugar- mire lo que encontré- levanto la vista hacia él. Mi corazón se detiene. Tienen a ______.-

Ella intenta forcejear y soltarse de él pero no puede, él es dos veces más grande y ejerce mucha presión sobre ella, sus ojos se encuentran con los míos y esta llena de miedo.

 Esta mierda no puede estar pasando.

 Martín se acerca a ella con una sonrisa maliciosa y un gruñido sale de mi en advertencia.

 Él me mira burlón.
 
- Vaya, Bieber. No dejas a tu chica en ningún lado eh.

- ¡No la toques!- le grito y me levanto para ir contra él pero pone su pistola en la cabeza de ella y me quedo paralizado en el sitio-

- Un paso Bieber y le vuelo la cabeza- me advierte y _____ gime asustada mientras comienza a llorar-

- Déjala- murmuro entre dientes con rabia-

- Justin, nunca aprendiste nada de mi eh- no respondo, mi mirada no se despega de ______, en como hago para sacarla de esto y me pregunto como demonios no me di cuenta que ella me seguía. -

- ¡Suéltala!- le grito, él suelta una carcajada-

- Tranquilo, hijo- y rueda los ojos- como te alteras, nos podemos divertir un rato ¿no?- dice y mira a _____ de arriba bajo, pasea el arma por su cuerpo y yo vuelvo a gruñir con ganas de matarle con mis propias ganas.-

Por primera vez, siento el miedo salir de mí. 
 

                     Cαριтυlσ Cincuenta&Siete

 _______ ~
 
 
 No puedo evitar cagarme de miedo cuando siento el arma apuntar mi cabeza, rezo para que no me mate, esto no debe estar pasando, debe ser una pesadilla. Dios mío, esto no debe estar pasando. Me repito varias veces mientras siento las lagrimas saladas caer por mis mejillas.
 
- ¿Qué hace una chica tan linda como tú por aquí tan solita?- me habla ese gorila al oído y se ríe al verme temblar- ¿Qué buscas?

- Yo… yo… me perdí- le miento y él me mira con burla-

- ¿Me crees idiota, cariño? ¿Qué estabas mirando allí asomada?

- Na-nada lo juro- me maldigo por no saber disimular-

- Mm… - él me observa unos segundos y después me mira de arriba bajo con picardía- veremos que opina mi jefe- y su sonrisa es aterradora-

 Me toma por el codo e intento forcejear para soltarme, él me agarra más fuerte casi lastimándome y me quejo entre dientes, me arrastra, prácticamente, hasta donde se encuentran Justin… y Martín.

Me asusto al ver a Justin tirado en el suelo y esta sangrando, tengo ganas de correr hasta él y salir de todo aquella pesadilla.

 Justin al verme se asusta, por primera vez, lo veo tan vulnerable ante algo y eso es algo que no solo yo he notado, así que Martín parece querer jugar un poco con él.

Justin le grita que me suelte y no puedo evitar llorar cuando Martín pasa su arma por mi cuerpo temblando como gelatina.
 
- Te juro que si le haces algo te mataré- habla Justin-

- Oh venga Justin, no digas lo que no podrás cumplir.

 
 Martín se la da vuelta acercándose a él, cierro los ojos, vuelvo a repetirme que esto no debe estar pasando. Esto parece no tener fin y yo no puedo evitar tener miedo. No solo por mi. Sino también por Justin. ¿Qué haría yo sin él? ¿Qué es lo que pasará con nosotros?
 
- Deberías saber, Bieber. Que nadie juega conmigo. Y tú lo has hecho.

- No te tengo miedo, Martín. Si me vas a matar, hazlo ya.

- ¡No!- grito al ver como Martín levanta su arma señalando su cabeza-

Y creo que es un grave error. Martín vuelve su atención a mí y se vuelve a acercar, acaricia mi cara con su nariz y escucho a Justin gruñir en advertencia. Se separa un poco de mí.
 
- Eres muy hermosa, me pregunto que ves en esta poquita cosa- dice con desprecio hacia Justin-

- Es mucho mejor que tu- le digo con odio, él ríe y entonces golpea mi cara, dejándome seguramente la marca de mano en mi mejilla, casi caigo al suelo de no ser por el tipo que me sujeta detrás-

- ¡No vuelvas a tocarla!- grita Justin y le propina una patada. Un disparo suena. Martín ha dejado caer al suelo su arma y se ha disparado sin querer, suspiro aliviada al ver que Justin esta bien. - y tú, suéltala ahora mismo- le dice al que me tiene agarrada y su mirada me asusta incluso a mí-

- Yo que tu no hubiera hecho eso, Bieber- se acerca por detrás Martín y vuelve a golpearlo con el arma en la cabeza, Justin cae al suelo y gime, intento librarme para ir hasta él-

- Justin, mi amor- susurro asustada, él se intenta levantar despacio, Martín le hace señas al hombre que me tiene aprisionada para que se aleje conmigo tomada aún- ¡Justin!- grito cuando me alejan, él intenta pararse para cogerme pero Martín le propina una patada- ¡hijo de puta!- le grito aún sabiendo que lo estoy provocando-

- Mm.. ¿con quien acabo primero? - se pregunta Martín- ¿tu que crees, Rafa?- le pregunta al chico que me sostiene-

- A la chica, jefe. Es una pesada- dice con burla y Martín ríe-

- No- susurra Justin parándose - Martín, esto es entre tú y yo. No la metas- susurra casi como suplica-

- Me encanta verte suplicar- Martín se acerca unos pasos a él y le apunta con la pistola- te voy a complacer. Te mataré primero a ti y luego a tu princesita para que te haga compañía en el infierno- dice lleno de odio.-

Y todo sucede muy rápido. No se como, sólo sé que logre liberarme de el tal Rafa y correr hasta Justin justo en el momento en el que disparo suena.

Grito. Con dolor, mucho dolor. Y caí en los brazos de Justin. Y entonces lo entiendo: la bala impacto en mí. Y lo último que recuerdo, es el grito desgarrador de Justin al verme caer. Luego… todo es oscuridad.

Justin ~
 
 
 No. Esto no es real. No ha pasado, maldita sea no ha pasado. Simplemente no puede ser, ella no. Quien sea menos ella.

 ______ cae en mis brazos, caigo despacio al suelo con ella y enseguida se forma un charco de sangre, grito, y las lagrimas salen como cataratas de mis ojos.
 
- Mi amor, por favor- suplico tocando su mejilla- despierta no me dejes- lloro aún más fuerte, sin importarme que Martín este mirándome. -

- Vaya, que pena- dice con burla y la ira crece en mi-

- ¡Maldito hijo de puta, cabrón!- le insulto a gritos- ella no tenía nada que ver.

Justo en ese momento se escucha mucho ruido alrededor. Esta aquí la policía. Pero demasiado tarde. Martín mira a su alrededor nervioso, enseguida entra Hugo seguido de otro policía quien coge a Rafa que no pone resistencia.
 
- Suelta el arma este mismo momento- le exige Hugo a Martín, este parece dudar pero la suelta-
 
No lo pienso mucho, en el momento justo que Martín la tira al suelo y la aleja de él con el pie, corro hasta cogerla. Dejándome llevar por la adrenalina y la rabia.

Él mató a _____ ¿Ella esta muerta? Lo apunto con el arma directo a la cabeza y él palidece.
 
- Justin, ¿Qué demonios haces? Suelta el arma- me ordena Hugo-

- No… ¡mira lo que ha hecho a ___*! este hijo de puta no se va a ir de aquí sin pagar.

- Justin, ya pagará, en la cárcel. Baja el arma.

- Jus… Justin hazle caso - balbucea Martín y me burlo-

- ¿Ahora no eres tan valiente, no?

- ¡Justin por favor!

- Te lo advertí, Martín. Te dije que si le ponías un dedo encima te pegaría un tiro entre ceja y ceja, que acabaría contigo. ¿Tu crees que yo hablo en vano? Bueno, veamos cuanto en vano hablo- le amenazo y quito el seguro a la pistola-

- No tendrás valor.

- ¿Eso crees? ¡Arrodíllate!- le grito- hazlo ahora mismo- y disparo hacia su pierna, él grita y termina arrodillado-

- Justin… no hagas esto, tú no eres un asesino. Te puedes meter en un gran lío si haces esto. ¡Justin maldita sea suelta el arma!- yo miró a Hugo, después a Martín y por último a _____, ni siquiera veo su pecho subir y bajar con regularidad.-

Siento las lagrimas bajar por mis mejillas. Esto es injusto. Y aunque no lo mate sé que esto nunca terminará, que si él va a la cárcel saldrá en un tiempo y querrá vengarse de mí, no viviré en paz. Y él debe de pagar. No me importan las consecuencias.

Sin pensarlo más. Aprieto el gatillo. Sólo un disparo. Martín cae redondo al suelo. Esta muerto. Yo lo he matado. He sido un asesino.
 
Pocos segundos después Hugo se acerca a mi y me arrebata el arma, pero ya no me importa, miro hacia ______ de nuevo y me acerco corriendo hasta ella.

 La tomo entre mis brazos con cuidado y noto que aún sigue respirando, débil, pero lo esta haciendo. No me importa lo que ocurre a mi alrededor, sólo espero que llegue la ambulancia que la salve. El local se llena de policías. Pero ya no hay nada que hacer.
 
- Justin, no debiste hacerlo.

- No me importa- arrastro las palabras-

- ¿Sabes que esto tendrá graves consecuencias? Acabas de matar a una persona.

- ¡Él no lo es para mí! - grito- y si no lo mataba yo… él hubiese acabado conmigo tarde o temprano. Y __*… casi no respira- digo con la voz en un hilo-

- Tranquilo, enseguida llegará la ambulancia, pero tú Justin tendrás que venir conmigo a comisaría.

- No, no me voy a separar de ella.

- Es una orden, Justin.

- Tú no lo entiendes- susurro- ella me salvó. Ella arriesgo su vida por mí. No pienso dejarla sola


                Cαριтυlσ Cincuenta&Ocho
 
______ ~
 
 
Me encuentro desorientada. Casi perdida. Apenas soy capaz de recordar lo que ha pasado.

 Cuando despierto mi cabeza da vueltas, la luz resulta tan molesta que me obligo a cerrar los ojos nuevamente. Lo último que recuerdo es que yo estaba disfrutando de un concierto con Justin, él estaba extraño y me quería dejar sola allí pero le seguí. Y si, todo viene a mi cabeza haciéndome gritar de dolor. Esa bala pudo matar a Justin y yo me puse en medio.
 
Abro los ojos de golpe. ¡Justin! Miro a mi alrededor con la esperanza de que él este allí, pero estoy sola en esta habitación que estoy segura es de un hospital.

Cuando intento incorporarme me duele absolutamente todo y vuelvo a quedarme en la misma posición evitando llorar. Siento que tengo siglos aquí. ¿Qué demonios habrá pasado? Todavía recuerdo con nitidez el miedo en los ojos de Justin cuando recibí el balazo por él.
 
- ¡Hija! Oh Dios mío- grita mi madre entrando a la habitación, ella me envuelve con sus brazos y se siente muy bien tenerla tan cerca-

- Mama- susurro y me sorprendo de lo débil que suena mi voz-

- Mi amor, gracias a Dios- dice entre lagrimas pero parecen de alegría- que bueno que has despertado.

- ¿Cuántos días tengo inconsciente?

- ¿Inconsciente? Cariño, estabas en coma. He estado tan asustada por ti- me dice acariciando mi mejilla, ¿en coma?- Has estado casi cuatro meses en coma. - yo abro los ojos desorbitadamente- pensé que… te perdía a ti también.

- Pues estoy… viva- digo intentando sonreír no queriendo pensar en mi padre-

- Llamaré al doctor, tiene que verte- ella se va no sin antes darme un beso en la cabeza-

¿Casi cuatro meses en coma? ¿Esto es real? ¿Cómo ha podido pasar tanto tiempo? Si, siento mi cuerpo pesado, pero no pensé que fuese a haber pasado tantísimo tiempo. Tengo mil preguntas y casi todas tienen que ver con Justin, me siento desorientada, casi mareada así que lo mejor será intentar relajarme. Pero quiero saber de Justin ya mismo.
 
Cuando el doctor llega me hace algunas revisiones, planea hacerme unas cuantas pruebas para asegurarse de que estoy bien y quiero mandarme a rehabilitación pues he perdido equilibrio en las piernas, me dice que no es nada preocupante, es normal después de tanto tiempo sin moverme. Así que suspiro aliviada.
 
Ese mismo día va a visitarme Ana, la madre de Justin, parece avergonzada, seguramente ya sabe todo lo que ha pasado pues seguramente su hermano estará en la cárcel ahora.

 Ella se pasa parte de la tarde conmigo a pesar de que yo no hablo mucho pues me canso, cuando ella se va, me sigo preguntando como es que ella ha venido y Justin no. Y comienzo a pensar mal.
 
Las chicas entran todas con unas enormes sonrisas en sus caras, me rodean y me dan un largo abrazo, comienzan a hablar todas las a vez diciendo lo mucho que me han extrañado, las mando a callar pues me produce dolor de cabeza escucharlas a todas a la vez. Ellas se tranquilizan y hablamos como personas civilizadas, poniéndome al día de todo, de cómo, por ejemplo, Marta y Roberto han decidido darse una oportunidad, aunque Marta ha puesto sus reglas. Me alegro por ellos. Seguimos hablando de diferentes temas… hasta que menciono a Justin y todas se ponen serias.
 
- Venga, chicas… sé que algo raro pasa, no es normal que él no haya venido a verme.

- Verás __* es que… Justin no podrá venir por más que quiera- responde Lorena, yo la miro confusa-


- ¿Por qué?

- Justin… él esta en cárcel- susurra y suspira pesadamente, yo me quedo en shock-

- ¿Qué? ¡¿pero porque?!

- Él… mató a Martín. - y casi dejo de escucharlas- __*… él se volvió loco cuando vio que te disparó, según supimos, lo mató por venganza. La policía vio todo y… esta preso desde entonces. - me cuenta Mónica a pesar de que casi no la escucho-

- Roberto va a verle todos los sábados, él no hace más que preguntar por ti- me dice Marta, yo asiento ida mientras comienzo a llorar, ellas enseguida me rodean con sus brazos-

- Lo sentimos. Pero… él lo hizo por defenderte, él te ama mucho.

- No lo puedo creer- susurro entre lagrimas- joder ¿nunca seré feliz?

Y esa es mi gran pregunta.
 
Justin ~
 

 Cinco malditos meses aquí encerrado. Y siento que son cuatro siglos. La cárcel es demasiado jodida. No hay duda. Pero no me arrepiento de lo que hice. No me arrepiento de haberle volado la cabeza a Martín. Por su culpa _____ ha estado en coma durante cuatro largos meses. Yo siento que me volveré loco aquí, sin poder hacer nada por ella, sin poder verla si quiera. Es lo único que deseo para sobrellevar esto mejor.
 
Sé que me lo busqué, no debí de ser tan idiota de matar a Martín con público delante, y justamente la policía. Aunque debo agradecerle mucho a Hugo, él me busco un buen abogado y ha estado pendiente de mi madre y de _____ este tiempo. Él es una especie de aliado a pesar de que prácticamente fue quien me entregó a la policía. No lo juzgo. Era su deber. Gracias a él obtuve la sentencia mínima: seis años.
 
Y si, es muy jodido. Me quedan seis años aquí dentro, pero aprenderé a sobrevivir. No me busco problemas con nadie, y gracias al cielo no me han metido a la misma cárcel que al Cobra -el cual supe esta condenado a cuarenta años por todos sus delitos-, porque esto hubiese sido más infierno de lo que ya es. Me han intentado buscar problemas, pero he decidido hacerle caso al consejo de Hugo: ignorarlos.
 
Si tengo problemas con otros presos me pueden caer más años como castigo y es lo último que quiero. Al contrario si me porto bien, puede que me rebajen la pena hasta dos o tres años. Y es lo que espero conseguir. Porque no me imagino seis años aquí metido, sin disfrutar del sol como Dios manda, sin nadie en quien confiar. Sin ______.
 
Roberto me ha dicho que _____ despertó hace unas pocas semanas y que se ha tomado muy mal saber que yo estoy aquí encerrado, tengo tantas ganas de estar con ella en este momento. De poder abrazarla. Cada noche sueño con todos mis momentos con ella. Incluso los malos. Incluso esos ahora me parecen buenos y que valen la pena recordar, que forman parte de nuestra historia.

No voy a negar que he estado sintiendo algo de temor a que ella se olvide de mi y rehaga su vida como si yo nunca hubiera existido, eso me dolería pero aprendería a vivir con ello. No tendría otra opción.
 
Me acuesto en mi pequeña cama, la litera de arriba con el libro de filosofía en las manos. ¿Quién diría que tenía que terminar en la cárcel para que me diera por estudiar? Pero tengo que ser inteligente, me quedan unos cuantos años aquí y lo mejor será aprovecharlo, no es lo mismo que hacerlo fuera pero esto, según parece también ofrece oportunidades de buscarme la vida honradamente cuando salga de aquí. Y si, yo también noto esa madurez en mi ahora. Y eso que solo llevo cinco meses.
 
 
- Bieber- me llama el corpulento y odioso policía que siempre me vigila-

- ¿Qué quieres?

- Tienes visita- me dice mientras abre las rejas, yo frunzo el ceño ¿visita de quien? Roberto estuvo aquí hace solo dos días.-

- ¿Quién es?

- Ven y lo compruebas por ti mismo- me responde brusco, a regañadientes me levanto y lo sigo hasta la sala de visitas.-

Y no puedo creer lo que ven mis ojos. Es ella. Es mi ______. Esta aquí.

 Una sonrisa gigante se dibuja en mi cara, ella mira a su alrededor nerviosa pero cuando sus ojos se encuentran con los míos ambos olvidamos donde estamos. Me acerco casi corriendo a ella y la tomo en brazos, la levanto y ella me rodea fuerte con sus brazos por el cuello.
 
- No puedo creer que estés aquí- murmuro contra su pelo- te he echado tanto de menos, mi amor- susurro contra sus labios antes de atraparlos entre los míos. Y juro que es como volver a tocar el cielo. Ella no duda en responderme y es la mejor sensación que he tenido en mucho tiempo. Sus labios contra los míos moviéndose con suavidad. Maldita sea ahora puedo morir en paz.-

- Yo también te he echado de menos, Biebs. - me dice con suavidad, ambos nos sentamos en la silla para no llamar más la atención, me siento muy cerca de ella con nuestras manos entrelazadas-

- ¿Cómo estas? Dime que bien, por Dios, he estado tan nervioso- digo mirándola por todas partes-

- He estado bien, me he recuperado del todo- y agacha la cabeza con vergüenza-

- No puedo creer que hayas hecho eso por ti- digo con suavidad y le acaricio la mejilla, ella se encoge de hombros-

- Fue un impulso, no podía dejar que te matara.

- Aun así, fuiste una tonta- y sonrío-

- Tú hubieras hecho lo mismo por mi ¿no?

- No lo dudes. 

- Justin… ¿es cierto?- me pregunta mirándome a los ojos con tristeza-

- ¿El que?- pregunto haciéndome el desentendido-

- ¿Mataste a Martín? ¿Estarás aquí seis años?

- Si- susurro con vergüenza- quería castigarlo por haberte herido, de alguna forma sabía que no era suficiente con que le metiesen en la cárcel, cuando saliera podía volver y hacernos daño. Quise acabar con él porque no soporté la idea de que te lastimó. Y por ello tendré que pagar seis años de prisión. Es lo mínimo que hemos podido conseguir, teniendo en cuenta que Martín era un delincuente que podía llegar a ser muy peligroso a pesar de que a veces parecía idiota.

- Es que… no lo puedo creer- y niega varias veces con la cabeza- tú… mataste Justin- susurra-

- ¿Te doy asco?- le pregunto sonando más brusco de lo que pretendía, ella me mira rápidamente a los ojos-

- No, ha sido algo muy fuerte para mi, pero es imposible que yo sienta asco por ti. Joder, ¡he estado dispuesta a dar la vida por ti!- exclama con una sonrisa, yo atraigo su cara hasta mi y la beso-

- Yo también daría mi vida por ti, lo eres todo mi amor, todo- digo completamente sincero y jugueteo con sus manos mientras beso sus labios-

- Justin…- habla alejándome de ella- ¿Qué haremos ahora? Quiero decir… tú estas aquí y…

- No lo se- digo suspirando- no te quiero atar, si en algún momento tú no quieres seguir conmigo, yo lo aceptaré aunque me duela. Yo quiero verte feliz y si no es a mi lado…

- Eres tonto- me interrumpe- ¿Cómo no vas a hacer mi felicidad? Justin, tú eres mi primer y único amor, y quiero que siga siendo así siempre. - yo sonrío- estaremos juntos, Justin. Me da igual tener que venir a verte a la cárcel, lo haré y cuando salgas de aquí- ella entrelaza sus dedos con los míos- comenzaremos de cero.

- ¿Estas segura?

- Por supuesto, ¿Tú me amas, no?

- Más que a mi vida.

 

                                                     Epílogo

Tres años. Han pasado tres largos años. Y por fin ha conseguido la libertad condicional por la que tanto ha luchado. Hoy por fin, y con la gran ayuda de Hugo, saldrá de ese infierno llamado cárcel. Hoy por fin podrá pasear con libertad, podrá ir al cine, al parque, con sus amigos. Su _____. Su nueva vida.
 
 
Cuando las verjas se abren ya comienza a saborear la libertad. La dulce libertad. Cuando sale en la esquina ve el coche de Hugo, él se ha convertido en un buen amigo. Sonríe con satisfacción cuando ve a su lado a Roberto, que parece emocionado y cuando él esta a unos pocos metros de ellos, se lanza sobre él casi tirándole al suelo.
 
 
- ¡Ya era hora! Por fin esos cabrones te soltaron, esto es increíble- grita feliz-

- Ya, quita pesado- habla Justin, aunque emocionado por dentro al igual que él-

- Pero que grande estas, coño - dice Roberto echándole un vistazo- podría darte una nueva oportunidad- dice guiñándole el ojo y Justin ríe-

- Hablas como si no me hubieses visto en estos años, idiota.

- Si, pero no es lo mismo que verte de cerca. ¡Estas fortachón! Con razón la enana esa siempre viene a verte eh pillín- dice dándole codazos juguetones, Justin rueda los ojos y se acerca a Hugo que a permanecido al margen de la conversación-

- Hugo- dice haciendo un gesto de cabeza de saludo-

- Justin- ambos sonríen y terminan fundiéndose en un abrazo - me alegra tenerte fuera por fin.

- Yo también me alegro.

- Pero sabes que debes tener cuidado, aun te quedan tres años de condenada, si fallas sabes que pueden volver a meterte a la cárcel ¿verdad?

- Si, señor- dice rodando los ojos- lo tengo claro. Nada ilegal. Nada de problemas con la policía ni con nadie. Seré un buen chico.

- Más te vale- me amenaza con el dedo-

- ¡Si, no seas aguafiestas!- interviene Roberto- vámonos a buscar a las chicas, quiero ver la cara de ______ cuando te vea, no se como has podido ocultarle todo este tiempo que tendrías la libertad condicional.

- Soy un genio- digo guiñando un ojo-

Suben los tres en el coche de Hugo. Justin no puede hacer otra cosa más que pensar en la reacción de ______ al verle. La verdad es que si nunca le dijo nada, es porque tenía miedo de ilusionarla y que al final no consiguiera esta ansiada libertad. Pero la ha conseguido, y la piensa disfrutar con ella.
 
 
_______ ha sido fiel, y si antes tenía la más mínima duda de ella, ahora sería un idiota si lo hiciera. Ella es, lo mejor que un chico puede desear. Lo mejor que alguien pueda tener en su vida. A pesar de que sabe que en algunos momentos se le ha hecho dura la distancia y el hecho de solo poder verle una vez a la semana y en la cárcel, ella se ha mantenido a su lado, ríe por dentro al recordar como ella siempre pedía un “privado” con él para pedirle “hacer cositas” como ella decía, Dios, tiene tantas ganas de tenerla entre sus brazos sin pensar que en menos de una hora debe estar metido en una celda nuevamente.
 
Cuando llegan a la universidad, en la que ______ esta estudiando psicología, él esta ansioso y siguiendo a Roberto por el campus, por fin la ve.

Ella viene riendo con Lorena, Mónica y Marta, esta última se cuelga del cuello de Roberto, Justin sonríe al verlos tan enamorados. Pero nadie como él de ______.
 
- Mi amor ¿has visto un fantasma?- le pregunta Justin a _______ cuando llega a su lado, ella le mira con los ojos desorbitados igual que el resto-

- ¡Pero si el papi chulo esta aquí!- grita emocionada Mónica, Justin solo ríe-

- ¿Tú no dirás nada?- vuelve a preguntarle a ______-

- Aaaahh- grita _____ y se lanza a su brazos casi haciéndole caer- ¡no puedo creer que estés aquí! - ella comienza a llenarle la cara de besos y Justin se siente en una nube-

- Búsquense un hotel- dice Lorena bromeando-

- Cállate- le dice _____ que vuelve a centrar su atención el su Justin.-

 
Cuando por fin están solos, Justin vuelve ansioso a lanzarse a sus labios, saboreándolos con suavidad, queriéndose guardar ese momento para siempre, sus labios, sus lenguas bailan una danza perfecta.
 
- No puedo creer que te tengo aquí- susurra _____. -

- Yo no puedo creer que te tenga a ti- le responde él-

- ¿Estarás conmigo, verdad?- le pregunta ella melosa-

- No lo dudes, ya estoy deseando terminar la carrera y seguir trabajando, que tengamos nuestro rinconcito y… ser solos tu y yo. - ella suelta una risita tonta- ¿Por qué ríes? ¿muy cursi?

- Si- ella vuelve a reír y él le acompaña- pero me encanta que tengas ese lado- dice acariciando su mejilla- es que… no lo puedo creer.

- ¿El que?

- Bueno, que tú y yo…

- ¿El tiburón enamorado del pececito?- dice Justin en burla y ambos ríen-

- Si, pero eres mi tierno tiburón.

- Y tú mi adorable pececito- y pellizca sus cachetes-

- Tontín, déjame- dice separándose-

- Nunca- susurra- nunca jamás te dejare… mi pececito

                       FIN
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Bueno pues como podéis observar la novela ya se ha terminado, si, ya no van a haber mas temporadas ni nada eso, esta novela ya ha llegado a su fin.
La verdad es que me da pena... pero bue, se tenía que acabar aquí... :c
Quiero daros las gracias por no abandonar la novela y por comentar siempre, sois muy xsoanjxabh *-*
Y bueno, deciros que no voy a dejar de escribir, mañana mismo os subo la sipnosis de la novela hot de Justin Bieber.
Espero que os haya gustado esta novela tanto como a mi escribirla de verdad.
Os quiero muchísimo y mil gracias de nuevo.