Maratón. Cαριтυlσ Ochєитα al Ochєитα&Tяєs.


                       Cαριтυlσ Ochєитα. Maratón 1/4
_______ ~
 

Me separo de él haciendo un gran esfuerzo, sus besos, sus labios son tan jodidamente adictivos.

 Él se resiste a separase de mi, vuelve a besarme, yo aparto la cara y él besa mi cuello, lo empujo bruscamente para hacerle saber que ya acabó.

- Vete Justin.

- ¿Por qué? ¿acaso no te gusta?- se acerca a mi y me toma por la cintura, me habla tan cerca que agacho la cabeza pero siento su aliento en mi nuca- dime, ¿no te gustan mis besos?- siento como me acaricia la cintura y me da pequeños besos en el ovulo del oído-

- Justin, por favor, para- digo separándome de él- Quiero que te vayas.

- ¿De verdad quieres que esto acabe?

- Si, ya acabó. No quiero nada contigo- digo segura-

- Esta bien, pero dime una cosa- dice volviendo a acercarse a mi- ¿no me quieres?- yo le miro sorprendida sin haberme esperado esa pregunta- dime que no sientes nada por mi y te juro que no me vuelves a ver el pelo.

Me quedo callada. No puedo decirlo. No al menos mirándole a los ojos.

 Como me gustaría decirle que no, que es el mayor gilipollas que he conocido y que no le quiero en mi vida. Pero no me salen las palabras.

 Él sonríe de lado y vuelve a envolverme con sus brazos por la cintura, me besa el cuello, y yo intento no gemir pero me resulta casi imposible.

 Me dejo llevar y busco su boca, le beso, él sonríe entre medias, disfrutando de cómo la gran idiota cae ante él. Me odio, pero no puedo parar.

Lo envuelvo con mis brazos por el cuello y él me levanta haciendo que yo rodee mis piernas en su cintura, me acaricia los muslos y comienza a caminar hacia mi habitación.

 Quiero parar. Debo parar. ¿o no? ¿Por qué? Solo esta última vez.

Me separo un poco de él para tomar aire y él enseguida me succiona el cuello con tanta pasión que sé que me dejará un enorme chupetón.

 Yo suelto un pequeño gemido, te quiero me susurra. Siento un montón de cosquillas en mi interior al escucharlo.
 
Pero entonces suena el maldito móvil rompiendo el momento.
 
Justin me toma las manos poniéndolas por encima de mi cabeza, para que no lo coja, pero le empujo un poco para apartarlo, le da igual, él sigue besándome despacio, suave, tierno, ¡me va a volver loca!.
 
- Justin… puede ser mi madre- le digo separándome de él, me estiro hasta alcanzarlo- ¿Diga?

- Hola ______ - me canturrea una voz del otro lado de la línea. - ya veo cuanto te importo, eh.

- ¿Dani?- me muerdo el labio inferior y noto como el rostro de Justin se endurece-

- Oh, que recuerdas mi nombre- dice sarcástico-

- Dani yo…

- Solo te haré una pregunta- dice interrumpiéndome- ¿no te importo absolutamente nada?

- ¿Por qué dices eso?

- Oh, pues no se, déjame que piense… ¡porque me lleve una puta paliza por ti y tu ni siquiera me has llamado para ver como estoy!- me grita lo suficientemente alto que Justin lo escucha y aprieta la mandíbula-

- Dani…

- ¡No! Estoy harto, yo soy bueno contigo, maldita sea, pero tú… parece que ahora te van los malotes, los que lastiman a las chicas como ese gilipollas que tanto te gusta. Siempre he estado cuando me necesitabas, pero tú nunca estas para mi.

- Lo siento- susurro, porque sé que tiene razón-

- Estoy cansado de siempre escuchar lo mismo. Joder, princesa- lo escucho hacer pausa resoplando- me enfrente a él por ti, todo lo hago por ti. Y tu ni una llamada eres capaz de darme para saber como estoy. ¿Sabes? Me hubiera gustado que en lugar de quedarte hablando con él, te hubieras venido conmigo, porque yo te necesitaba, ¿sabes lo que me costo llegar a casa? Me sentía mal, estaba adolorido… pero a ti no te importó.

- Si que me importó- le miento, porque realmente ni siquiera había pensando en él-

- No. Yo soy tu segundo plato… eso no es justo- lo escucho sollozar al otro lado de la línea y se me salen algunas lagrimas ¿tan mala he sido?-

- Perdóname, por favor- Justin se levanta de la cama echo una furia, pero yo continuo hablando- ¿Qué te parece si nos vemos, eh? ¿Quedamos en media hora?- Justin me mira incrédulo-

- No me interesa que quedes conmigo por lastima- dice de manera amarga-

- Quiero verte y que hablemos en persona. - digo segura a pesar de que Justin parece apunto de lanzarse a mi yugular-

- Esta bien, ¿paso por ti?

- Si, aquí te espero- dicho eso los dos colgamos.-

Yo me levanto de la cama y salgo al salón, con Justin detrás, abro la puerta y le invito a salir. Él me mira confuso y sorprendido. En lugar de salir me toma de la mano me acerca a él.

- ¿Estas segura de lo que haces?

- Dani es mi amigo, y yo no he sido buena con él. No dejaré de verle porque a ti no te caiga bien- digo separándome de él-

- ¿Y lo que acaba de pasar qué?

- Nada. Con eso nada. ¿Sabes? Me alegro de que Dani nos haya interrumpido, porque así me ahorro el tener que arrepentirme luego de haber tenido sexo contigo.

- ¿Sexo? Tu y yo nunca hemos tenido sexo- me susurra cerca de los labios-

- ¿Ah no? ¿Entonces que ha sido?- cuando el esta apunto de responder levanto la mano para que no hable- no me interesa. - me agacho y cojo las flores del suelo- no me vas a comprar con unas flores, Justin. - y se las tiro al pecho-

- ¿De que vas? Pensé que…

- No, Justin, lo de hace un momento fue un error- digo con todo el dolor de mi alma- por favor, márchate.

El mira el ramo de flores, las deja sobre la mesa, pasa por mi lado sin mirarme y antes de que me de tiempo a cerrar la puerta él me mira, con cierta tristeza que intenta disimular y con decepción.

 Yo cierro la puerta, no puedo simplemente quedarme mirándole o viéndole marchar, porque sé que no aguantaría y me echaría a su brazos.


            Cαριтυlσ Ochєитα&Uиσ. Maratón 2/4
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Daniel toca el timbre con cierta desesperación, yo le abro y le escucho subir las escaleras de dos en dos, agitado, cuando llega a mi puerta se detiene delante de mi, me mira un momento y me rodea con sus brazos. Yo dejo que me abrace, me he comportado muy mal con él. Todo lo que me dijo por teléfono es muy cierto. Él se ha preocupado por mi y ha demostrado quererme. Y yo no he hecho más que pasar de él o solo buscarle cuando lo necesito. Y eso no es justo.
 
- Espera un momento, cojo el bolso y nos vamos - le digo sonriendo, él asiente, voy hasta mi habitación y cojo el bolso, cuando salgo encuentro a Daniel con el ramo de flores que me dio Justin en la mano-

- ¿Y esto? ¿Contra quien tengo que competir?- dice con una sonrisa, ya, porque ni se imagina de quienes son-

- No son de nadie- digo haciendo una mueca- ¿nos vamos?

- Claro, y por el camino me lo cuentas- dice guiñándome un ojo- pero de momento, nos las llevamos y la tiramos ¿te parece?- yo le miro enarcando una ceja ¿desde cuando decide él tirarlas o no? -

- ¿Y tu que sabes si me gustan?- digo quitándoselas-

- Oh vamos, si las apreciarás no dirías que no son nadie ¿o si?

- Bueno, ¿sabes qué? Da igual, vámonos - digo las cojo y las tiro a la basura y salimos de casa-

- Siento el numerito de antes.

- No importa. Además, creo que tienes razón, me he portado mal contigo y tu has sido muy buen chico. - digo encogiéndome de hombros- Justin te hizo daño y… yo tendría que haberme mostrado más preocupada por ti, a fin de cuentas lo hiciste para defenderme-

- Ya… bueno, tampoco me hagas mucho caso, sabes que a veces me pongo sensible- dice haciendo muecas y consigue hacerme reír-

- ¿Cómo te sientes?- le pregunto después de un rato caminando en silencio- ¿te dijeron algo tus padres?

- Oh, no. Ellos no estaban, por suerte. Y estoy bien, gracias por preguntar aunque sean tres días después- dice riendo-

- Que tonta soy, de verdad- digo haciendo una mueca-

- Eres una tonta adorable- dice cogiéndome de los cachetes, yo me quejo y le pego en el hombro mientras río.-

En cuanto llegamos al parque nos sentamos en el césped, yo miro a todos lados, menos a Daniel. Y es que me aburre. Después de un rato nuestra conversación se enfrío y ya no encontrábamos de que hablar. Y me doy cuenta que la cosa ya no es como antes, nos podíamos pasar horas así, callados, mirándonos, pero ya no siento esa conexión, esa confianza. Y creo que él también lo sabe. Lo nuestro acabó, el amor que teníamos se apagó. Ni siquiera quedan cenizas, estoy segura.
 
- Bueno… cuéntame del de las flores- salta de repente, yo le miro y niego con la cabeza- venga, cuéntame.

- Que no, que no es nada

- ¿Lo conozco? - yo ruedo los ojos comenzando a molestarme por su insistencia- Venga, cuéntame.

- No le conoces, de hecho yo tampoco, me las envío una anónimo- digo todo tan rápido que tengo que tomar aire después, él me mira con el ceño fruncido-

- Esta bien, haré como que me lo creo-dice sonriendo-





          Cαριтυlσ Ochєитα&Dσs. Maratón 3/4

Justin ~
 
Después de salir de la floristería, por segunda vez y avergonzado, me voy junto a Roberto a buscar mi moto, que la deje guardada pensando que ya no la usaría más, pero las ganas que le tenía a ese coche no se comparan con las que tengo de estar con ______.
 
- Martín quiere verte- me dice serio Roberto-

- Me imagino, hace mucho que no me da ningún encargo- digo encendiendo la moto- Oh mi nena, te he extrañado- le digo a la moto, Roberto me mira con una ceja enarcada y rompe a reír -

- Tío y después te metes conmigo por consentir a mi Lucy.

- Es que eres patético, hasta el nombre “Lucy”- él me pega en el hombro y yo río.-

Salimos los dos en mi moto de camino a la guarida/casa de mi tío Martín, en menos de media hora llegamos y nos dejan pasar sus dos gorilas al reconocernos.

Roberto se sienta en el sofá mientras yo sigo hasta entrar en su despacho, toco dos veces y escucho un adelante por su parte.
 
- Hola tío- le saludo pasando a su despacho-

- Haz lo que te digo, ¿de acuerdo?- le ordena con voz profunda a un chico que no había visto antes, mi tío espera a que se marche antes de hablarme- ¿Cómo estas? Me he enterado de la tontería que hiciste- dice negando con la cabeza y su corta melena rizada se mueve muy poco pues tiene el pelo demasiado engominado-

- Estoy bien, no fue nada- digo encogiéndome de hombros quitándole importancia-

- Bien… porque te tengo un trabajito- dice encendiendo un cigarrillo, me ofrece uno y yo niego, él me mira sorprendido pues nunca me niego-

- Tengo que darme un respiro después de lo que me paso- digo con una mueca-

- Me parece bien, maduro de tu parte- yo no hago ningún comentario, solo espero a que me diga que quiere que haga- necesito que lleves un paquete a las fueras de Madrid, a Pozuelo, a la salida de la Renfe^ te estará esperando una chica, no mucho más mayor que tu, es enviada de mi comprador, de tez morena, llevará un libro, Cien años de soledad se titula, en cuanto la veas dirígete con ella a un lugar más apartado y allí haréis el cambio.

- ¿Cambio? ¿Qué me tiene que entregar ella?- pregunto algo confuso, pues normalmente yo entrego la mercancía y me marcho, no tengo que volver con nada-

- No es de tu incumbencia, Justin.

- Si lo voy a traer tendré que saber de que se trata ¿no crees? Puede que… me intente engañar.

- Tranquilo, no se le ocurriría engañarme… conozco todos sus movimientos.

- Esta bien- digo a regañadientes-

- Justin… no me pidas que confíe en ti más de lo que mereces… te lo ofrecí hace poco y tu rechazaste mi oferta- me dice tranquilamente-

- Lo se. Y no me arrepiento. No quiero involucrarme demasiado en estos negocios… lo sabes, tío.

- Si y te entiendo. Eres joven, puedes tener otra cosa en tu futuro, una vida mejor… hijos, mujer- dice esto ultimo con cierta melancolía y recuerdo que hoy se cumplen cinco años de la muerte de su familia-

- Me alegro que lo entiendas- me levanto de la silla y me dirijo a la puerta- y siento que no puedas tenerlas contigo- susurro antes de salir-

Encuentro a Roberto donde lo dejé, solo que esta coqueteando con una de las subalternas de mi tío, yo solo niego con la cabeza con una sonrisa y sigo mi camino a otro lugar de la casa, con el encargado de darme el bolso que contiene la mercancía y un móvil con un localizador, por si las cosas no salen como pensamos y me meto en algún lío ellos acudir en mi ayuda.  
- ¡Hey!- le saludo pasando a su cuarto-

- Hasta que apareces, eh- me dice son una sonrisa de lado- andabas perdido-

- Cosas… - me limito a decirle sin mirarle- me han dicho que tienes algo para mi.

- Si, aquí tienes- y me pasa el bolso- y esto- pasándome el móvil y las llaves de un coche- el jefe dice que vayas en coche, en el tren últimamente hay mucha vigilancia.

Salgo de allí sin despedirme de Roberto, que esta muy entretenido con la chica, como quiera el sabe el camino de vuelta, de hecho él trabaja también para Martín pero con un bajo rango, solo es un camello.

 Me subo al coche y salgo rumbo a mi destino.
 
Es increíble como pasa el tiempo. Cuando mi madre me echó de casa por petición de ese señor llamado Charlie y al que llamé en mi infancia padre, pensé que mi mundo estaba acabado. Pero entonces Martín apareció por arte de magia ofreciéndome cosas que a cualquier adolescente le cegaría: dinero, fiestas y ligues de una noche. Pero yo solo tenía 16 años, casi 17, aún así, me deje llevar por él.


 Comencé por debajo, él me daba marihuana para vender a las bandas de los parques y la cosa iba bien. Me consiguió una casa, en la que vivo ahora y me dejaba entrar a las fiestas de “mayores” aunque era más bien para que fuera viéndome como funciona la cosa y “ampliará horizontes” como él lo llama, en otras palabras: para que me fuera sumergiéndome en ese mundo todavía más.
Nunca me ha gustado del todo, Martín lo sabe, lo hago más por necesidad, quiero decir, ¿si no me hubiese metido en esto donde estaría ahora mismo? Así que en cierta forma le debo mucho a Martín. A pesar de que, sin darme cuenta subí un escalón y otro más y ahora soy un distribuidor. Pero sé que si algún día lo quisiese dejar, ni Martín ni nadie se opondría, a fin de cuentas, nunca me he comprometido de verdad en esto.


Me doy cuenta que ya he llegado a mi destino, en menos de 45 minutos que se me fueron volando pensando en temas que tendría que tener más que superados.

 Me bajo del coche. Busco a una chica con la descripción que me dio mi tío quiero salir rápido de esto, así que me acerco a la estación buscándola. Y la veo. Guapa, si señor, lastima que yo ya tenga ojos solo para una.
  

 
        Cαριтυlσ Ochєитα&Tяєs. Maratón 4/4

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Salgo junto a las chicas de clase, con una sonrisa. Estoy segura que sacaré todo aprobado, no con las notas que quería, pero… soy feliz sabiendo que estoy aprobada, aunque eso me cierre algunas puertas, las notas son jodidamente importantes dependiendo de la carrera que quieras hacer, aunque queda Selectividad y ahí se decide todo. Y a mi me apetece hacer psicología.
 
- ¡Si, por fin! Acabamos todo, ¡aleluya!- grita Mónica con las manos levantadas hacia el cielo, yo solo río -

- No cantes victoria, ahora toca estudiar para Selectividad- dice Marta con cara de fastidio-

- Si, pero al menos se acabó el levantarse de madrugada- dice Lorena sonriendo- ¿y tu qué? ¿no estas contenta?- me pregunta y todas me miran-

- Si, es solo que tengo miedo a que mi nota no de para entrar en psicología cuando haga Selectividad- digo haciendo una mueca-

- ¡Claro que si, boba! Para eso se necesita una nota media de seis o siete, y tu seguro que la superas. - me dice Mónica-

- No lo se, últimamente he bajado mucho, ya sabéis- digo haciendo una mueca otra vez-

- Si, pero tú con ponerte tres o cuatro horas lo sacas todo, como siempre- dice riendo Marta-

- Espero que tengáis razón- digo algo más animada-

- Que si tonta, ya verás las notazas cuando las vengamos a buscar la semana que viene y las notazas de Selectividad también- me dice Lorena abrazándome-

- Hola chicas- escucho el acento italiano de Nikki detrás nuestra, ruedo los ojos-

- Hola Nikki, ¿Qué tal?- le pregunta Mónica para no parecer descortés-

- Muy bien- dice y me quedo observándola, me pregunto como fui “amiga” de esta cosa- ¿Qué tanto me miras?- me pregunta borde-

- Lo zorra que eres- le escupo con rabia, no lo podía aguantar se lo tenía que decir, ella y todas parecen sorprendidas por mi respuesta, pero yo solo sonrío-

- Más zorra que tu no lo soy, créeme- dice acercándose a mi, ella me saca media cabeza pero no me dejo intimidar -

- Oh, querida, te lo aseguro. No hay peor cosa que tú en este mundo. Ibas de mi amiga, pero te querías follar a mi novio- le digo sin pensarlo mucho-

- Mi amor, por si no te contaron bien, yo lo vi primero- dice acercándose otro paso amenazador a mi, pero yo me mantengo en el lugar-

- Ya… lastima que por más que te lo follaste no se quiso quedar contigo, vino a mi cuando aún no me había probado- le susurro sonriendo de lado, ella parece estar a punto explotar pues sabe que es verdad, Justin y yo apenas estábamos comenzando cuando él la mando a la mierda… por sus propias palabras puestas en boca de Mónica y Marta.-

- ¿Eso es lo que te hace creer? Yo he estado en su cama una y mil veces con él aun estando contigo- dice con rabia, pero no le creo ni media palabra, se le nota la mentira a lo lejos-

- No querida, él ni siquiera me ha hablado de ti. Solo hablamos de cosas importantes.

- Hablas como si aun estuvieras con él- dice cruzándose de brazos-

- Oh, es cierto. Fallo mío- la miro de arriba bajo y me doy media vuelta para irme-

- Nunca le tendrás- me grita en un intento desesperado por quedar mejor que yo, me doy media vuelta y la miro-

Miro a un lado y me doy cuenta de que Justin esta aquí, a pesar de no haber venido a clases. Esta sentado donde siempre, con su grupito al lado y me mira atentamente, ¿Cómo es que no me di cuenta antes de que estaba allí? Se me pasa una idea absurda por la cabeza, pero la rabia que le tengo a Nikki me hace hacerlo. Le llamo con un dedo, él me mira confuso, y se acerca mirándome sin comprender esa mirada traviesa que tengo, cuando lo tengo delante, solo le doy una orden. Que me bese. Justin me mira confuso, no lo entiende. Pero me obedece.

Me rodea por la cintura y me besa despacio, tierno, me mata cuando me besa de esa manera, yo lo rodeo por el cuello y siento la mirada curiosa de algunos, es decir, ¿no hace pocos días yo lo había dejado humillado aquí mismo? Pero no me importa, solo me centro en nuestro beso.
 
 Cuanto me gusta que me rodee con sus brazos como si no quisiese dejarme ir nunca y se entrega a mi con esos malditos besos matadores y que me hacen pensar que quizás debería perdonarle y volver con él.

Con mucho esfuerzo, termino separándome de él, que sigue rodeándome por la cintura y me mira embobado, yo sonrío divertida, casi parece que solo tiene ojos para mi. Y me gusta pensarlo.

 Me doy media vuelta y miro a Nikki, que esta a punto de explotar de la rabia, las chicas solo miran incrédulas.
 
- Yo ya le tengo- le digo, ella se acelera y cuando esta apunto de lanzárseme encima y gritándome que soy una zorra, Justin se pone delante impidiéndole acercarse más a mi.-

- No, Nikki, para- le dice empujándola suavemente hacia atrás, ella parece llenarse más de rabia-


- ¡No la defiendas!- grita como histérica- ¡No es más que una zorra que se interpuso entre nosotros!

- ¡Tu y yo nunca hemos tenido nada! Entiéndelo de una maldita vez- le grita este- mejor vete.

- No hasta que le arranque los ojos a esta hija de puta

Comienza a forcejear con Justin para llegar a mi, que la toma por la cintura y la levanta en un intento de alejarla más pero ella sigue pataleando y chillando como una perra histérica que solo hace el ridículo. Casi que me da lastima.

 Las chicas se acercan a mi y los amigos de Justin parecen disfrutar del espectáculo, otros del instituto también nos rodean viendo el show, comienzo a sentir vergüenza, ¿Cuándo he formado yo parte de este tipo de jaleos que se forman a la salida del instituto por novios y ese tipo de gilipolleces? Gracias a Dios que ya este es el último día de clases, porque esto ya es vergonzoso.
 
- ¿Sabes? Aquí te dejo con tu loca, a ver si se tranquiliza- digo medio burlona siguiendo mi papel-
 
No espero a que me conteste, solo me voy de allí dejando a los curiosos con ganas de pelea.

 Lorena corre para ponerse a mi lado y va diciendo lo flipante que le parece todo, pero yo no la escucho. Solo me pregunto en que momento mi vida se volvió tan patas arriba. De todos modos, yo debería estar pensando en la operación que le hacen mañana a mi padre, no en tonterías del amor. 
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Hooola!
¿Cómo estáis? espero que bien e.e
Pues hoy he decidido subir maratón porque como ayer no subí... para compensar y tal e.e
Quiero que os paséis por una novela, yo estoy leyéndola y me gusta, a si que por favor, entrar y echar un vistazo y si os gusta, pues ya sabéis, comentad y seguir el blog ¿si?
os dejo el link ¡AQUI!
Un beso enorme.


  

4 comentarios:

  1. De verdad que me encanta tu novela, me tienes enganchadisima jaja ya estoy deseando leer el siguiente ^^

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  2. ESTUPENDO!
    Pero me parece que quizá le esté gustando esto de utilizar a la gente.. o no... no se pero que vuelvan a estar juntitos que son amor, jajaja, siguiente -P

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Ahora es tu turno para hacerme sonreír.